El comienzo del encuentro entre el Toulouse y el Nantes, de la trigésima quinta jornada de la ligue 1, fue retrasado este domingo por una amenaza de bomba alrededor del estadio Municipal. El choque, inicialmente fijado para las 15.00 horas CET, (13.00 GMT), fue demorado al menos hora y media. Varios bultos sospechosos fueron encontrados y examinados en las gradas de los aficionados del Nantes. Además, casi dos centenares de jugadores fueron obligados a permanecer en sus automóviles hasta nuevo aviso.
El incidente se ha producido después de que cinco jugadores del Toulouse, flamante campeón de la Copa de Francia, y uno del Nantes se negasen a disputar el partido de liga que les enfrenta este domingo porque se usarán camisetas con un arcoíris en todos los encuentros de la jornada.
Se trata de una iniciativa de la Liga francesa que ya ha tenido lugar otros años y que busca, durante una jornada, que el fútbol profesional participe en el Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia, que se celebra el próximo día 17.
El diario local La Depeche informa hoy de que los jugadores serían Zakaria Aboukhlal, Moussa Diarra, Farès Chaibi, Saïd Hamulic y Logan Costa, aunque este último aseguró a L'Equipe que él no ha comunicado a los responsables del equipo que no quiera jugar.
Los responsables del equipo solo conocieron la decisión del jugador poco antes de iniciarse el encuentro, por lo que Mohamed se quedó en el hotel mientras la expedición se desplazaba al estadio.
Por otra parte, el atacante egipcio del Nantes Mostafa Mohamed también rechazó jugar con la camisa de esta jornada, señala L'Equipe, quien asegura que eso generó una fuerte discusión entre el director general del equipo y el agente del jugador, que tuvieron que ser separados por el presidente.
El encuentro de liga Toulouse-Nantes de hoy supone la revancha de la final de la Copa de Francia del pasado 29 de abril, que el primer equipo ganó por un rotundo 5-1.
El encuentro debía comenzar a las 15.00 hora local de hoy (13.00 GMT) pero fue atrasado una hora y media debido a la presencia de un paquete sospechoso en la tribuna destinada a la afición visitante, lo que forzó una llamada a los artificieros de la policía.
En segunda división, Donatien Gomis, defensa senegalés del Guigamp, también ha rechazado jugar esta jornada con una camiseta con el arcoíris, añade La Depeche.
El año pasado, el entonces jugador del París Saint-Germain Idrissa Gueye rechazó jugar el partido con la camiseta con los colores de la bandera LGTBI+, alegando motivos personales.
El Comité de Ética de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), le emplazó a una comparecencia para dar explicaciones, aunque esa instancia no tiene capacidad de imponer sanciones por este motivo.
Gueye, centrocampista senegalés, se fue traspasado en verano del año pasado al Everton inglés, donde ya había militado entre 2018 y 2019, por unos 10 millones de euros, según la prensa deportiva francesa.
En Senegal la homosexualidad está prohibida y castigada con penas de 1 a 5 años de prisión.