El éxtasis naranja se ha apoderado este domingo de Magaluf. Veintiún años después, el Platges de Calvià ha celebrado el ascenso a la División de Honor juvenil tras proclamarse campeón de la Liga Nacional en la última jornada del campeonato. El equipo 'calvianer' dependía de sí mismo para alcanzar su objetivo y no ha dejado escapar la oportunidad de darle el salto a la máxima categoría al imponerse con autoridad (5-0) al colista, el Sant Lluís.
El triunfo logrado entresemana ante el Menorca en un partido aplazado permitía a los de Omar Fernández llegar al último episodio del campeonato con el título y el ascenso a su alcance. Y han cumplido con nota para ponerle la guinda a una gran temporada y al trabajo que el club viene desarrollando a lo largo de los últimos años. El empate del Atlético Baleares ante el Penya Arrabal el pasado fin de semana suponía un giro del guion que colocaba al Platges de Calvià en una situación propicia y los naranjas no han fallado.
El Platges de Calvià se ha encargado de generar el ambiente de las grandes ocasiones para encarar como tocaba un partido histórico para la entidad, que había celebrado su último ascenso a División de Honor juvenil en la temporada 2001-02. Tres goles de Pau Alzamora en la primera mitad han allanado su camino hacia la victoria mientras a Magaluf llegaban las buenas noticias de la derrota momentánea del Atlético Baleares, que tenía que ganar y esperar el tropiezo de los 'calvianers' y llegaba al intermedio cayendo 2-0 en su visita al San Francisco B. El Platges ha cerrado su goleada con un contundente 5-0 y los balearicos han terminado cayendo por 3-2, por lo que los 'naranjas' han podido celebrar ante los suyos y por todo lo alto su nueva condición de equipo de División de Honor.