El partido entre el Estepona y el Diocesano de la Segunda Federación ha vivido un lamentable desenlace con una tangana multitudinaria entre los integrantes de los dos equipos. El portero del conjunto local Razak ha golpeado a todos cuantos le han salido al paso tras la conclusión de un encuentro que se ha saldado con victoria visitante gracias a un tanto de Dani Sales que mantiene a los suyos con opciones de alcanzar la salvación y compromete las opciones de los malagueños de alcanzar las plazas que dan acceso a disputar las eliminatorias de ascenso.
«Tras la finalización del encuentro y un vez en el vestuario arbitral, me comunica el delegado-informador que se produjo una tangana en la entrada del túnel de vestuarios con varios jugadores que ambos equipos. Este incidente no pudo ser observado por parte de ningún miembro del equipo arbitral», explica el acta arbitral. La grabación desde la grada deja al descubierto el lamentable desenlace del partido, aunque no han trascendido los motivos de la pelea.
El triunfo del colista, el Diocesano, en el campo del Estepona ha sentado muy mal en Estadio Francisco Muñoz Pérez, que ven como se complican sus opciones de alcanzar el playoff. Al final del partido el portero local, Razak, exjugador entre otros del Mirandés y el Córdoba, la ha emprendido a golpes con varios rivales mientras varios de sus compañeros e integrantes del cuerpo técnico intentaban detenerlo. Tras unos segundos de furia, el guardameta ha sido sujetado mientras los integrantes del conjunto visitante corrían a refugiarse a los vestuarios para celebrar una victoria que ha tenido un final de lo más desagradable.