El derbi del norte de Londres se ha saldado con la victoria del Arsenal (0-2) ante el Tottenham que refuerza su liderato en la Premier League, pero también ha tenido un epílogo polémico después de que un aficionado local agrediese al guardameta de los 'gunners', Ramsdale. El incidente no ha pasado a mayores tras la rápida actuación de los encargados de la seguridad y la intervención de los jugadores de los dos equipos para calmar la situación.
La victoria del Arsenal supone un golpe de autoridad en el campeonato inglés tras la derrota del City de Guardiola ante el United y la celebración de los pupilos de Arteta ha estado a la altura de lo que cabía esperar por tratarse de un derbi y la brecha que abren con sus perseguidores. El portero del Arsenal, Ramsdale, que cuajado una extraordinaria actuación, ha festejado el triunfo con gestos que no han sido del agrado de sus rivales, entre ellos, Richarlison, que se lo ha recriminado sobre el propio terreno de juego. Mientras el guardameta recogía la botella y la toalla que había dejado detrás de su portería un aficionado ha bajado desde la grada hasta las vallas publicitarias para patearle por la espalda. El incidente no ha pasado a mayores, pero ha supuesto una triste imagen del derbi más caliente de la Premier.
Impulsado por un error de bulto del meta francés Hugo Lloris y el talento del noruego Martin Odegaard, decisivo otra vez, el Arsenal dio un golpe de autoridad en la Premier y alargó su renta como líder de una competición cuyo éxito cada vez tiene más cerca. No flaquea el conjunto de Mikel Arteta a pesar de la presión a la que intentan someterle unos rivales que resbalaron este fin de semana. Especialmente el Manchester City, batido en el derbi ante el United y que se queda ya a ocho puntos de los 'gunners', los más fiables hasta ahora en el torneo.