La pasada temporada hubo momentos muy difíciles por culpa de la violencia verbal y física que se dio en varios campos de fútbol durante algunos fines de semana. El colectivo arbitral levantó la voz, llegó a parar el fútbol durante una jornada y exigió más medidas y mayor dureza contra los agresores. El pico de problemas disminuyó, pero hay que seguir en esta línea.
Los colegiados quieren sentirse seguros y el comité, con Riera Morro al frente, trabaja en esta línea además de seguir incentivando la formación de nuevos colegiados. El colectivo está unido y tras los hechos acontecidos la pasada temporada, ahora confía en que estos no vuelvan a darse. Este periódico pidió la opinión de Ramón Mulet uno de los colegiados con años de experiencia e informador. Su opinión va en consonancia con la de un número importante de árbitros. Estas serían las peticiones a Pep Sansó. «Esperamos que vuelva a instaurar la representación por estamentos en la Asamblea General de la FFIB para tener más voz», apuntó Mulet. «Además, confiamos en que adopte un firme compromiso en la lucha contra la violencia en el fútbol impulsando políticas preventivas, analizando causas y modificando el régimen disciplinario para sancionar de forma ejemplar las conductas violentas tanto físicas como verbales», señaló.
En relación a su nombramiento de Pep como presidente de la Federació Balear, la opinión generalizada es que es un directivo «preparado». «Es una persona trabajadora, responsable, con ganas, de consenso y que es consciente de las áreas de mejora del fútbol balear. Seguramente será capaz de delegar áreas de responsabilidad en personas capaces y profesionales», apuntó. La pasada temporada hubo momentos muy críticos con agresiones físicas y sobre todo verbales que motivaron que durante un fin de semana se secundara una huelga en todo el fútbol balear.
Miquel Bestard trabajó especialmente para que se pudiera erradicar la venta de alcohol en los campos de fútbol además de incidir en que las sanciones fueran aplicadas en su totalidad. Los principales incidentes se van localizando básicamente cuando los campeonatos van llegando a su fin y los nervios aumentan. De ahí que sea necesario seguir trabajando desde el minuto uno de la temporada para concienciar a todos desde el arranque del curso de la necesidad de evitar que la violencia en todos los sentidos sea algo normal en los terrenos de juego. Pep Sansó, al igual que Miquel Bestard, conoce bien los entresijos de este deporte en las Islas después de haber sido entrenador en el fútbol base durante muchos años de su etapa como técnico en activo.