Manacor es tierra de campeones y de grandes futbolistas. Na Capellera ha dado al planeta fútbol talentos de primer nivel como Miquel Àngel Nadal, pero sin duda son muchos los grandes jugadores que han salido del mítico campo del Llevant mallorquín. El próximo año cumplirá el Centenario y lo hará con los mejores augurios. El primer equipo, a los mandos de uno de los mejores entrenadores de la Isla, Jaume Mut, se ha encaramado a la zona alta (2º con 61 puntos) y el gran reto es abordar el ascenso a la Segunda RFEF.
El entrenador asegura que la clave de la buena temporada que está firmando el equipo se debe principalmente a dos factores: El trabajo del grupo y la piña en la que se ha convertido el vestuario. «Tenemos buenos jugadores, pero sobre todo, destacaría su capacidad de sacrificio, de trabajo. Se comportan como profesionales y nunca rechazan la idea de entrenar un día más. Si el partido es domingo planificamos cinco entrenamientos. Viven el día a día con pasión y así lo trasladan al partido de cada jornada», indicaba el entrenador.
«Sin embargo —proseguía— quiero destacar su actitud como equipo. Los que juegan y los que no son todo uno. En un partido anterior, ante el Murense, me supo mal por el rival, pero el cuarto y quinto gol lo celebramos más que los primeros porque lo marcaron jugadores que militaban en el juvenil el año pasado. Todos nos sentimos muy felices por ellos. Es una anécdota que resume qué siente y cómo vive el fútbol este equipo», relataba Jaume Mut. Esta es ya la tercera etapa del técnico en el banquillo de Na Capellera y tanto él como sus futbolistas tienen claro el objetivo. «Con toda la humildad del mundo, pero también con toda la ambición, vamos a luchar por el ascenso. No somos profesionales, pero sí tenemos mucha fe en lo que hacemos. Podríamos ser conformistas, venir aquí y hablar de permanencia, pero esto sería engañarnos a nosotros mismos. Queremos competir al máximo y luchar por el ascenso», relataba el entrenador.
No obstante, y pese a que por ahora las cosas han ido muy bien, lo cierto es que queda el terreno más difícil por cubrir de la temporada y no será fácil poder mantener el alto nivel exhibido hasta el momento. Mut sabe que cada resultado, cada punto y cada victoria tienen ahora un valor doble. «Hay seis o siete equipos que luchan por una plaza de arriba y la realidad es que esa zona está muy competida. El Mallorca B hace tiempo que puso la velocidad de crucero y creo que será campeón con una diferencia de puntos abismal sobre el segundo. Es otro nivel. El resto competiremos y creo que la categoría va a ponerse muy emocionante», reflexionaba el entrenador del Manacor.
Historia
Na Capellera ha vivido muchos años de fútbol. Esas temporadas donde el campo todavía era de tierra han visto nacer a jugadores top. El presente ahora es volver a resurgir en un escenario remodelado en el fútbol español con el nacimiento de nuevas categorías. «Tenemos un buen plantel y el juvenil está en muy buena línea para ascender a División de Honor. El jugador de Manacor y de la comarca tiene también otras opciones a medida que va terminando de juvenil y por nuestra parte lo que intentamos es dar cabida a los futbolistas de nuestra zona y seguir creciendo», manifestaba el entrenador.
Na Capellera también ha sido siempre un templo especial para los seguidores del Manacor y los más fieles siguen acudiendo a la cita cada semana. Ahora toca seguir enganchando a más gente y seguro que con la temporada que firman los futbolistas, de nuevo las gradas van a vibrar en un final de curso muy emocionante. El club ha encontrado de nuevo su espacio en la Tercera División, donde vuelve a ser importante y un referente en el fútbol de nuestra comunidad.
El apunte
Una plantilla comprometida
Jaume Mut ha mostrado siempre una enorme capacidad de gestión de los vestuarios que ha dirigido. Respetado y admirado, el técnico ha conseguido otra vez conjuntar a un grupo de jugadores combinando talento, ambición, juventud y hambre de triunfo. Futbolistas como Sancho, Nico Roig o sin ir más lejos el propio Tià Sastre, que marca las diferencias en la categoría. Son buenos futbolistas que tienen en mente tratar de ascender y dar el salto a la Segunda RFEF. Un gran reto para una plantel que defiende uno de los escudos con más historial del fútbol balear.