Cientos de niños y niñas se despiertan ilusionados todos los fines de semana para hacer deporte con sus amigos y jugar a fútbol, baloncesto, balonmano o voleibol. Todos se enfrentan entre sí en ligas en las que todos quieren ganar, pero donde su principal interés es el de jugar y divertirse. El problema llega cuando uno de los equipos es muy superior al otro y el partido acaba con una paliza. En las categorías más pequeñas de fútbol, de alevines para abajo, el marcador se cierra cuando un equipo llega a una diferencia de 10 goles.
El debate sobre si es conveniente modificar las categorías o cerrar el marcador en categorías superiores lo ha reabierto un partido de fútbol de Segunda Regional de infantiles entre el Bellver Palma y el Balears, que terminó con un marcador especialmente contundente: 0-29 a favor del equipo blanquiazul.
Ese resultado generó una corriente crítica hacia la propia Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) por permitir estos marcadores y hacia el Atlètic Baleares. En este sentido, el director de fútbol base de la entidad, Joan Vich, quiso exponer su punto de vista y defender tanto al entrenador del equipo, «que está hecho polvo y no quiere ni volver a entrenar por todos los insultos que ha recibido» como a la filosofía de un club «formativo como el nuestro».
«No es de recibo que hayamos recibido esta crítica tan feroz por ser el Baleares. Esta es una lucha que vamos a tener cada fin de semana porque he visto resultados como un 18-0 o un 15-0 pero claro, como no ha sido el Baleares, nadie dice nada. Nosotros buscamos la formación y el resultado es lo de menos», señaló a este periódico Joan Vich, que lamentó todos los insultos recibidos por parte de «algunos iluminados» a través de las redes sociales. «Ante todo está el respeto y hoy el entrenador, que es un chaval de 23 años, ni siquiera quería venir a entrenar por todo lo que ha pasado. Él les dijo a los niños que no presionaran al rival, incluso sentó a los que destacaban más... y no es justo que se le trate como si fuera un criminal».
El director de fútbol base habló este mismo lunes con el presidente Miquel Bestard para buscar una solución. «Algo tenemos que hacer para evitar esto. A nosotros no nos sirve y a ellos tampoco. Por cierto quiero destacar que el Bellver estuvo de 10. Los niños del Bellver estuvieron de 10 y su entrenador estuvo de 10... Nosotros hemos dado el primer paso para tener una reunión con el presidente e intentar buscar una solución. Ante todo está la formación del niño. Este equipo, que está en Segunda Regional de infantiles, lo hicimos para que los niños no se quedaran sin jugar. Muchos iluminados nos critican porque somos el Baleares. Pero somos una víctima más de esta reglamentación. Nos tenemos que sentar y buscar una solución».