Italia fue más Italia que nunca y consiguó un sufrido triunfo ante Austria por dos goles a uno que le permiten dar un paso más hacia cuartos de final de la Eurocopa. El combinado 'azzurri' espera rival, que saldrá del partido entre Bélgica y Portugal.
La selección italiana no pudo derribar el entramado defensivo de los austríacos en una primera mitad de claro color azzurro. La ocasión más clara para los italianos, que dominaron con paciencia los primeros 45 minutos, estuvo en las botas de Ciro Immobile, que se sacó un disparo de la nada que se estrelló en el palo.
Austria, con David Alaba como lateral izquierdo, apenas creó peligro, pero pudo adelantarse con una volea alta de Marko Arnautovic, la referencia en ataque.
El paso por los vestuarios devolvió al césped una versión mejorada del combinado austríaco, que planteó muchas más comodidades a un adversario que por primera vez ofrecía dudas en defensa. No pudieron aprovecharlas los pupilos de Franco Foda, que apretaron pero no ahogaron a una Italia que no conseguía inquietar a Bachman pese a su carrusel de cambios.
La sorpresa saltó en el minuto 65, cuando Arnautovic cabeceó a la red un balón prolongado por Alaba. La euforia austríaca se esfumó unos segundos después, porque el VAR destapó la posición antirreglamentaria del delantero del Shanghái Port de la Superliga de China.
El tanto anulado invitó a los italianos a manejarse con cautela, mientras que Austria se resintió de la decepción. Ambos contendientes trataron de minimizar los errores y el temor a mandar al traste el trabajo realizado hasta el momento propició que el duelo llegara al final de los 90 minutos con empate a cero en el marcador.
La prórroga alteró la dinámica del partido en sus primeros compases. Un balón colgado por Spinazzola al área lo controló Federico Chiesa desembarazándose de un defensa para fusilar a Bachman y lograr el 1-0 a los cuatro minutos del tiempo suplementario.
Austria, más por obligación que con convicción, se dispuso a asediar la meta de Donnaruma, pero sin generar mayores agobios a una selección italiana que puso la puntilla al encuentro a un minuto de llegar al descanso de la prórroga. Acerbi recibió un balón en el área de espaldas a la portería, utilizó el cuerpo para proteger el balón y dejarle el caramelo a Pessina, que estableció el 2-0 con un potente tiro cruzado. Otro mazazo psicológico para un combinado austríaco que veía como se iba al traste el buen trabajo defensivo desarrollado hasta el momento. A falta de cinco minutos para la prórroga Austria empató gracias a un gol de Kalajdzic, que puso más emoción al partido. Al final Italia impuso su dominio y selló un triunfo que le permite seguir viva en la Eurocopa.