El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido abrir un expediente extraordinario por el caso del presunto insulto racista del futbolista del Cádiz Juan Cala contra el defensa francés del Valencia Mouctar Diakhaby.
El expediente queda abierto tras recibir dicho organismo el correspondiente informe del director de Integridad y Seguridad de la RFEF, así como un escrito del Valencia en el que solicita la apertura de un expediente disciplinario.
Según denunció el jugador valencianista, el pasado domingo, a los 29 minutos del encuentro que ambos equipos disputaban en el Ramón de Carranza, Cala le llamó «negro de mierda», lo que hizo que el equipo de Javi Gracia se retirara del terreno de juego, aunque posteriormente regresó sin Diakhaby.
El Comité indica que «con carácter previo» es «imprescindible actuar con firmeza en relación con cualquier acción, manifestación o declaración que sea susceptible de violencia, racismo, xenofobia o intolerancia en el fútbol, existiendo a tal efecto preceptos en el ámbito del Código Disciplinario de la RFEF que habilitan el inicio de actuaciones disciplinarias para el oportuno conocimiento de la naturaleza y alcance de los hechos y, en su caso, la correspondiente sanción cuando concurran circunstancias que lo justifiquen».
«En cualquier caso, el inicio de un expediente exige tener indicios mínimos razonables de la comisión de una infracción, apreciándose en este caso, por lo que este Comité de Competición, acuerda: incoar procedimiento disciplinario extraordinario» a Juan Cala «por la realización de conductas que eventualmente podrían ser constitutivas de una o más infracciones de las normas deportivas generales, todo lo anterior de conformidad al artículo 32 del vigente Código Disciplinario de la RFEF"; y nombrar a Juan Antonio Landaberea Unzueta como instrucción para tramitar el procedimiento.
El futbolista andaluz negó este martes ante los medios de forma tajante haber dicho esa expresión y, visiblemente enfadado por lo que considera «un circo mediático» y un «linchamiento» hacia su persona, incluso aseguró que tanto él como el club emprenderán acciones judiciales.
Cala, de 31 años, explicó que el origen de estos hechos radican en un lance del juego con Diakhaby y que, a raíz de un choque, el central galo le «increpa» y, tras un intercambio de palabras entre ambos, es cuando se desencadena la reacción del zaguero valencianista y la posterior retirada temporal del conjunto ché del césped del Carranza.
«Me increpa, me vuelvo con aspavientos y le digo que me deje en paz y sigo para adelante. En ese mismo momento se desentiende de la jugada, se viene hacia mí y me dice que le he dicho negro de mierda, le intento tranquilizar en dos ocasiones, le digo que no he dicho eso, me empuja, se lo repito y me vuelve a empujar», evocó con minuciosidad Cala.