El exinternacional brasileño Ronaldinho Gáucho y su hermano Roberto fueron trasladados este sábado a una cárcel de Asunción tras la orden de prisión preventiva firmada por una jueza en el Palacio de Justicia, donde ambos habían comparecido unas seis horas antes para la imposición de medidas.
La jueza de garantías Clara Ruiz dispuso el ingreso en la Agrupación Especializada, una sede de la Policía Nacional, en Asunción, que acoge a criminales con causas de narcotráfico y donde los dos hermanos pasaron el viernes su primera noche como imputados.
La magistrada dijo a los medios al final de la audiencia que tomó esa decisión debido a que dispone de «elementos que indican que usó (Ronaldinho) documentos auténticos de contenido falso».
Se refirió además a la existencia de peligro de fuga por parte de ambos imputados.
«Estamos ante un hecho punible que atenta contra el Estado paraguayo», dijo Ruiz.
Ronaldo de Assis Moreira, de 39 años, y Roberto de Assis Moreira, de 46, habían sido imputados por ese cargo el viernes después de que el miércoles ingresaran en el aeropuerto internacional de Asunción con pasaportes falsos.
La jueza explicó que la duración máxima en Paraguay de un proceso de investigación es de seis meses, si bien aclaró que ese tiempo podría verse reducido en función de las alegaciones de la defensa del exjugador y de su hermano, que es también su representante.
Ruiz también informó que rechazó la propuesta de un arresto domiciliario realizada por la defensa de los dos hermanos, ya que no le fue presentada la suficiente documentación sobre las viviendas que se mencionaron. «Hay peligro de fuga, un extranjero que entró de forma ilegal en el país», acotó la jueza.
Durante esa audiencia, la defensa de los dos hermanos procedió a recusar a la jueza, que queda a trámite, pero no interrumpió la audiencia en cuanto que la misma se convocó para adoptar medidas cautelares. «Sabemos que se hacen actos para tratar de dilatar el cumplimiento de la medida cautelar, ese es el fin», dijo a los periodistas Osmar Legal, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y nuevo fiscal del caso, quien la noche del viernes solicitó la prisión preventiva.
La defensa también presentó recurso de apelación contra la resolución del juez Mirko Valinotti, que la tarde del viernes, en la primera audiencia para imposición de medidas, rechazó la salida procesal para los dos hermanos, que les desvinculaba del caso.
Esa herramienta fue solicitada el jueves por el hasta entonces fiscal del caso, Federico Delfino.
Poco después de la resolución de Valinotti la Fiscalía General del Estado anunció la rectificación del criterio de oportunidad solicitado por Delfino y emitió la imputación y orden de detención para los dos hermanos.
También hoy, se conoció la orden de detención emitida por la Fiscalía contra Dalia López, la empresaria paraguaya que contrató al exfutbolista para poner su imagen en una campaña de asistencia sanitaria gratuita a niños y niñas de Paraguay.
López, afín al gobernante Partido Colorado, y que no fue llamada a declarar en todo el proceso, es la presidenta de la Fundación Fraternidad Angelical, registrada como asociación sin fines de lucro y a cargo del proyecto que iba a apoyar Ronaldinho.
La Subsecretaría de Tributación (SET) anunció este viernes que López está investigada desde hace medio año por supuesta evasión fiscal y lavado de dinero.
López es una rica empresaria dedicada a las importaciones al por mayor de productos electrónicos de China, según los medios locales.
López recibió a Ronaldinho el miércoles en el aeropuerto de Asunción junto a Wilmondes Sousa, el empresario brasileño que supuestamente entregó los pasaportes falsos con los que ingresaron en el país.
Sin embargo, los abogados de Sousa señalaron a López como la persona que proporcionó esos documentos a los hermanos: dos pasaportes paraguayos auténticos, pero adulterados, y dos cédulas de identidad, falsificadas.
También están en arresto domiciliario las paraguayas María Isabel Gayoso y Esperanza Apolonia Caballero ante la sospecha de haber sido las personas que solicitaron la expedición y recogieron los pasaportes que luego fueron manipulados a nombre de los hermanos Assis.