Que la violencia está fuera de lugar en un deporte como el fútbol es sabido. Sin embargo, en Mallorca se ha centrado el foco de la violencia en el fútbol por dos importantes sucesos vividos en apenas quince días: Una agresión de un exjugador del Son Sardina B que dejaba KO a un contrincante del Athlètic Huialfàs y, más recientemente, una multitudinaria pelea en un partido de juveniles en Campo. Dos acto que han llevado a equipos y profesionales a criticar cualquier acción fuera de lugar en el deporte.
Si el pasado 9 de noviembre un jugador que militaba en las filas del Son Sardina B de Tercera Regional agredía a un contrincante del Athlètic Huialfàs, y llegó a ser detenido por ello, este sábado el césped artificial del Campos vivía un nuevo episodio deleznable durante el partido de la categoría Preferente contra la Penya Arrabal: una multitudinaria pelea.
Todos los equipos implicados en los actos violentos han querido dejar constancia de su repulsa a este tipo de acciones:
El Club Esportiu Campos ha emitido este domingo un comunicado en el que indicaba que «en nuestro club no tienen cabida los violentos, no podemos permitir estas faltas de respeto ni la violencia». En el escrito, colgado en la cuenta del equipo mallorquín en Twitter, la Junta Directiva del CE Campos ha querido «condenar la violencia ocurrida en nuestro campo de fútbol», y aseguran que «estamos trabajando para tomar las medidas disciplinarias oportunas». Además, están «hablando con la Peña Arrabal para también disculparnos por lo ocurrido y ayudarnos entre clubes para erradicar estos casos graves que manchan la imagen del fútbol».
Por su parte, la Penya Arrabal ha condenado «cualquier tipo de violencia» y ha anunciado que tomará medidas dentro y fuera del club por la agresión en Campos. «Las agresiones que recibimos ayer en Campos deben ser sancionadas y por nuestra parte tomaremos las medidas oportunas con los nuestros».
El director deportivo de la Penya Arrabal, Jordi Horrach, en declaraciones a Antena 3 Noticias, ha explicado que «es un día muy triste para el fútbol balear» que «tiene que servir para mejorar en este aspecto».
Expulsado de por vida
En el caso del exjugador del Son Sardina que agredió a un contrincante, el club, después de condenar la acción y a falta de la sanción que recaiga sobre el jugador por parte del Comité de Competición, ha expulsado por vida al jugador que agredió gravemente a un rival.
Ahora queda por ver qué acciones toman los clubes implicados en la multitudinaria pelea contra los jugadores que participaron en las agresiones.
La FFIB y el Govern también condenan los actos violentos
La Federación de Fútbol de las Islas Baleares (FFIB) y el Govern también han condenado «enérgicamente» los actos violentos ocurridos.
Según ha informado la Federación de Fútbol de Baleares, el presidente de la entidad Miquel Bestard ha estado en «constante» contacto con el director general de Deportes del Govern balear, Carles Gonyalons.
En este sentido, la FFIB ha informado que será el Comité de Competición, una vez analizada el acta arbitral, quien sancione a los posibles agresores o incitadores del partido de ambos equipos.
Sin embargo, en lo que respecta a la «invasión colectiva del público», corresponde a la Comisión de Antiviolencia de la Dirección de Deportes del Govern, decidir la sanción económica a todas aquellas persones que hayan sido identificadas.
Desde la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes, han señalado que se pone en marcha «inmediatamente» la maquinaria para estudiar qué ha pasado e iniciar el protocolo de actuación pertinente con todas las garantías posibles.
Asimismo, desde la institución han incidido en que «desde el primer día ha sido una prioridad luchar contra la violencia en el Deporte». Por ello, han indicado que trabajan en tres líneas, la educativa, la legislativa y la sancionadora.
Cabe recordar que la competencia para tramitar una denuncia de violencia en el deporte corresponde a la Comunidad Autónoma y la tramitación se lleva a cabo mediante la Dirección General de Deportes.