El actual vicepresidente y consejero delegado del Real Zaragoza, Fernando Sáinz de Varanda, ha asegurado este miércoles que los 965.000 euros que presuntamente sirvieron para amañar el partido que enfrentó en 2011 al club maño y al Levante, y cuya victoria sirvió a este equipo para salvar la categoría, correspondían a «primas» a los jugadores.
Ha explicado que dada la situación del club y los impagos de los salarios de los jugadores -el club ha rozado varias veces la causa de disolución, según ha explicado-, se decidió que si ganaban el partido los futbolistas se quedaran dichas cantidades y, si perdían, «o lo devolvían o se les descontaba del dinero que se les debía».
Así lo ha sostenido Sáinz de Varanda, que ha comparecido en representación del Zaragoza -acusado como persona jurídica en esta causa- en la segunda sesión de este proceso en el que se juzga el presunto amaño del partido disputado en 2011 entre el club maño y el Levante. Con la victoria en este encuentro, el que el equipo aragonés logró evitar el descenso de categoría y fue el Deportivo de La Coruña el club que bajó a Segunda División.
El fiscal de Anticorrupción Pablo Ponce le ha recordado durante el interrogatorio que estos 965.000 euros se sacaron de la cuenta bancaria del Zaragoza antes del partido ante el Levante, ante lo que Sáinz de Varanda ha anunciado que tenía una «explicación bastante coherente»: «Se pactan unas primas, dada la situación del club -que ha rozado varias veces la causa de disolución, según ha explicado-, que llevaba meses sin pagar a los jugadores. Si ganaban el partido se lo quedaban y si no o lo devolvían o se les descontaba del dinero que se les debía», ha desarrollado.
Cuestionado por los futbolistas que dicen no haber recibido dichas cantidades, el actual vicepresidente del club maño ha afirmado que le «consta» que «sí recibieron esas primas». Asimismo, ante la reiteración en las preguntas a este respecto, ha dicho que no puede «dar más explicación sobre por qué lo recibieron unos jugadores y otros no».
A preguntas del fiscal, ha reconocido que el hecho de que estos pagos se realizaran en efectivo le parece «extraño», pero a continuación ha justificado: «Directivos de otros clubes me han dicho que no es ajeno pagar primas por partidos en un sobre, lo cual no es ilegal.
Se me dice que es algo habitual. También lo he visto en otras empresas como gratificaciones. Siempre gusta más recibirlo en un sobre en efectivo que con una transferencia». «Es perfectamente lícito y normal sacar esas cantidades en efectivo», ha insistido.
En este juicio se sientan en el banquillo 42 acusados, entre los que se encuentra el propio club aragonés, su expropietario Agapito Iglesias, además de multitud de futbolistas -gran parte de ellos ya retirados- de ambos equipos.
En esta macrocausa, según el auto de la Audiencia de Valencia en el que se reabrió un proceso cerrado en su día y se ordenó ir a juicio, existen indicios de que nueve jugadores, el técnico y el director deportivo del Real Zaragoza percibieron los días previos al encuentro, dinero que habría terminado en manos de los jugadores procesados del Levante. El Zaragoza necesitaba ganar aquel partido para garantizarse la permanencia en la Primera División de LaLiga y con ello propició el descenso del Deportivo de La Coruña.