1 - Real Murcia: Casto; Molinero (Iván Moreno, m.76), Truyols, Dos Santos, Álex Martínez; Acciari, Dorca, Eddy (Malonga, m.55), Tete, Saúl Berjón (Wellington Silva, m.65); y Kike García.
2 - Tenerife: Roberto; Moyano, Carlos Ruiz, Salva, Raúl Cámara (Suso, m.76); Aitor Sanz, Ros, Chechu (Ricardo, m.90), Luismi Loro; Aridane y Ayoze.
Goles: 0-1, M.10: Aridane. 1-1, M.27: Kike García. 1-2, M.42: Luismi Loro, de penalti.
Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido, del comité vasco. Mostró la tarjeta amarilla al local Dos Santos y a los visitantes Aitor Sanz, Raúl Cámara y Ros.
El Tenerife, sin grandes alardes, se llevó la victoria en su visita a Murcia, donde se mostró eficaz y sacó provecho de las pocas ocasiones de que dispuso para vencer a un rival que puso más empeño que fútbol, aunque no mereció el castigo de la derrota ante su público.
El encuentro comenzó sin un dominador claro, aunque el Tenerife encontró premio en su primera llegada peligrosa al área grana. Aridane batió a Casto desde el interior del área tras recibir el balón de Ayoze, quien ganó la partida a la defensa local para asistir a su compañero.
El gol hizo reaccionar al Murcia, que buscó el empate por mediación de Saúl Berjón y lo logró precisamente después de un centro del asturiano para que Kike García, a la media vuelta, igualara el marcador.
El conjunto grana dominaba y parecía cerca del segundo tanto, el cual pudo conseguir con un disparo de Tete, pero lo que se produjo fue el 1-2 después de un penalti de Dos Santos a Ayoze, pena máxima que fue materializada en gol por Luismi Loro al engañar a Casto desde los 11 metros.
En la reanudación, los de Julio Velázquez, quien vio el partido desde la grada al estar sancionado, se volcó en ataque, aunque su ímpetu no se vio acompañado de acierto.
De hecho, solo las acciones individuales de Tete hicieron pensar en la posibilidad de una remontada que no llegó. El conjunto canario, por su parte, se limitó a defenderse y apenas se proyectó en ataque, lo cual no hizo falta para que los de Álvaro Cervera rentabilizaran los goles conseguidos en la primera parte.
Acciari y Tete, éste en dos ocasiones, pudieron cambiar el signo del encuentro, pero no estuvieron precisos en sus remates o se encontraron con la respuesta de Roberto, bastante seguro durante toda la tarde, aunque tampoco es que se viera demasiado exigido.