Barcelona B 2 - 1 Lugo
Barcelona B: Jordi Masip; Patric, Bagnack (Samper, m.83), Sergi Gómez, Planas, Illie, Espinosa, Bedia, Dani Nieto, Joan Román (Babunski, m. 71) y Dongou (Sandro, m.46).
Lugo UD: José Juan, De Coz, Victor Marco, Pita, Pablo Álvarez (Pablo Sánchez, m.55), Seoane (Rennella, m.51), Sandaza (Rafa García, m:67), Manu, Álvaro Peña, Lolo Pavón e Ivan Pérez
Goles: 1-0, min. 13: Joan Román; 1-1, min 37: Sandaza; 2-1, min 84: Espinosa.
Árbitro: Pedro Sureda Cuenca (Comité Balear). Amonestó a Rafa García (m. 80).
Dos fogonazos individuales de Joan Román y Javier Espinosa le dieron al Barcelona B sus tres primeros puntos en la Liga Adelante ante un aguerrido Lugo (2-1) que no mereció irse del Miniestadi con una derrota.
El jovencísimo equipo de Eusebio Sacristán consiguió recuperarse del varapalo en la primera jornada y solventó un partido en el que, en la segunda parte, el Lugo tuvo ocasiones para llevarse a tierras gallegas, al menos, un punto.
Empezó el equipo catalán aplicando su infalible receta a base de controlar el partido con posesiones largas que le permitieran llegar con facilidad a la portería de un rival que, en los primeros 45 minutos, le costó hacerse con el control del balón.
Avisaron los de Eusebio Sacristán en el minuto cinco con un desplazamiento largo del central camerunés Bagnack al que su compatriota Jean Marie Dongou no pudo llegar por muy poco.
Tras esta primera llegada, el cuadro barcelonista no tardó mucho en perforar la portería de José Juan, que no pudo hacer nada con el disparo raso del extremo Joan Román (m. 13). El exjugador del Manchester City abrió la lata al culminar una preciosa jugada individual por la banda izquierda para armar un derechazo con el que sacó a relucir su inmensa clase.
Con el gol, los lucenses fueron capaces de ordenar sus líneas y, poco a poco, ganaron terreno, si bien no pudieron encontrar el arco de Jordi Masip, en parte, por la colosal actuación de Bagnack.
El central camerunés demostró que si el entrenador del primer equipo, Gerardo 'Tata' Martino, ha contado con él durante la pretemporada no es por casualidad. Bajo la atenta mirada de los ayudantes del técnico argentino Elvio Paolorosso y Jorge Pautasso -ambos presentes en las gradas del Miniestadi- el joven jugador africano se mostró atento en el corte, así como preciso en el juego posicional, y, junto a Román, fue el mejor en la primera mitad.
Pese a la buena actuación de su zaga, los azulgrana perdieron el control del medio del campo y los de Quique Setién avisaron mediante una rápida jugada de Sandaza por la derecha que Iván Pérez no supo aprovechar.
El gol de los visitantes no se hizo esperar. En el minuto 37 Sandaza hizo gala de su sangre fría y aprovechó una magnífica cesión de Pablo Álvarez para batir en el interior del área a un Masip que estaba vendido.
Tras el empate, el cuadro gallego dio un paso atrás y dejó que el Barcelona volviera a controlar la posesión. Lo intentó Patric Gabarrón en una internada por la derecha tras un pase filtrado de Dani Nieto, pero Jose Juan evitó el gol antes del descanso.
En la segunda mitad se repitió la historia: el Barça mandando en la posesión y el Lugo guardando la espera de encontrar transiciones rápidas con las que sorprender a Masip.
Los azulgranas mandaban con su estéril posesión, pero las ocasiones eran gallegas. Creó peligro en el minuto 61 Sandaza con un lanzamiento lejano desde la frontal que a punto estuvo de superar a Masip.
Con la entrada de Rennella, uno de los fichajes de este verano, el Lugo consiguió la frescura que le faltaba en la punta de ataque para aprovechar los contraataques.
El franco-italiano tuvo dos clarísimas ocasiones para conseguir el segundo tanto. En la primera, se topó con el palo tras una habilidosa jugada por la línea de fondo, mientras que en la segunda fue Masip quien evitó el tanto tras un disparo desde la frontal.
Cuando parecía que el filial azulgrana estaba más cerca de la derrota que de la victoria, apareció Espinosa que, en una jugada individual al estilo Iniesta, superó líneas por el costado derecho para centrarse y buscar su pierna derecha para superar a José Juan con un disparo que rozó con el muslo de Lolo Pavón.
Era el minuto 86 y los de Setién se llevaron un jarro de agua fría que les dejó hundidos en un partido en el que merecieron, al menos, el empate.