La hora de Akihiro Ienaga se acerca. El centrocampista japonés, el único fichaje del Mallorca en este mercado de invierno, está a la espera de que el club se desprenda de una de las tres plazas de extracomunitario que tiene ahora mismo ocupadas para ser inscrito oficialmente ante la Liga como futbolista de la plantilla y empezar a justificar sobre el campo su llegada al fútbol europeo. Sin embargo, la iniminente salida de Castro podría abrirle antes de tiempo la puerta del vestuario para permitirle disfrutar, el 23 de enero, de su primera experiencia europea en uno de los templos del balompié español: el Santiago Bernabéu.
Más allá de los trámites burocráticos, Aki está listo para vestirse de corto en cuanto Laudrup le reclame. El futbolista, que se incorporó a las filas rojillas a finales de diciembre, acumula ya un par de semanas de aclimatación y se ha integrado sin problemas en una caseta que le ha acogido con los brazos abiertos gracias a su carácter. Además, ha llegado en buena forma y su versatilidad ayudaría a Michael Laudrup a solucionar algunos problemas en el centro del campo.
Otro de los futbolistas del plantel que se verían reforzados con la marcha de Castro es Edson Ramos, Ratinho. El brasileño, que ha perdido su sitio en el once, también se encontraba en el punto de mira desde la llegada de Aki y se barajaba incluso la posibilidad de que fuera cedido a otro club para hacerle un sitio al japonés en el caso de que el Chori no encontrara finalmente acomodo lejos de la Isla antes de que se clausure el mercado de invierno.