Lorenzo Serra Ferrer, ex técnico del Barcelona, está convencido que la entidad aún confía en él, después de reunirse ayer con el presidente, Joan Gaspart, para tratar asuntos deportivos para la próxima temporada. Serra Ferrer, destituido hace dos semanas del cargo de entrenador, sigue ostentado el de director técnico y, en consecuencia, es una voz autorizada en el club, y más aún cuando Gaspart ha solicitado sus servicios, después de haberle concedido dos meses de vacaciones.
El ex técnico del Barcelona tiene un contrato de cuatro años como director técnico, cargo que el club quería liquidar en la figura del mallorquín, aunque parece que Gaspart no está muy convencido de que vaya a ser así, después de la reunión de ayer. «La voluntad que tengo es que el club respete mi contrato», precisó Serra Ferrer, quien no ha querido responder cuando se le ha preguntado si en este corto periodo de vacaciones ha mantenido contacto con otros clubes para la próxima temporada. «En ningún momento hemos hablado de contratos. Tampoco se ha tratado mi continuidad. La reunión ha obedecido a una llamada del presidente. El me ha expresado una situación (supuestamente deportiva, aunque Serra Ferrer no lo ha confirmarlo) y yo le he dado mi opinión», dijo.
A la salida de la reunión, Serra Ferrer ha reiterado su convencimiento, refrendado porque en la presentación del nuevo entrenador del equipo, Carlos Rexach, Gaspart aseguró que la entidad catalana «ya había hecho los deberes para el año que viene», afirmación que Serra Ferrer puso en entredicho al día siguiente. El técnico mallorquín no ha querido desvelar lo tratado en la reunión con Gaspart y ha declinado referirse a si el Barcelona acertó con el revulsivo de Rexach en el banquillo. Si ha confirmado Serra que el club catalán adolece de la falta de suerte que a él también se le negó en el campo.