Los incidentes que protagonizaron el pasado mes de diciembre los dos jugadores de Atlético Osasuna, Àlex y Alfredo, todavía colean y con la difusión de las imágenes del vídeo donde se demuestra que hubo agresión se completa un nuevo capítulo de la historia. Los futbolistas estaban tomando copas y fumando junto a otros miembros de la plantilla y cuando el propietario del pub les comunicó que había llegado la hora de cerrar, todos los jugadores, a excepción de estos dos, se marcharon quedando la pareja de futbolistas en un rincón de la barra y haciendo oidos sordos a la solicitud del gerente del bar de abandonarlo ya que había llegado la hora del echar la barrera.
Las imágenes registradas por la cámara situada en una esquina del local reflejan y certifican la declaración del propietario del bar Tututango cuando éste declaraba que había sido agredido. Ultima Hora tuvo acceso ayer a estas imágenes y, pese a que la calidad, una vez fotografiados los hechos no es muy buena, sí se ve con total nitidez como Alfredo lanza un vaso al gerente del local con violencia y también se demuestra como Àlex, situado en una parte de la barra, se incorpora a la misma, lanza un manotazo al propietario y con posterioridad le coge del cuello y le zarandea también violentamente.
Por otra parte este periódico confirmó lo detallado en el atestado en donde se recogen las amenazas de ambos jugadores. Cuando Àlex fue detenido, Alfredo Sánchez se personó en la Oficina de Denuncias de la Jefatura Superior de Policía insistiendo en ver a su compañero manifestando que «si no puedo verle romperé algún cristal o la puerta», dijo.
También en este mismo informe se recoge como los dos futbolistas amenazaron reiteradamente a todos los funcionarios presentes con frases como «tenemos muchos amigos en HB, ya os enteraréis, ganamos cincuenta millones al año y nosotros dormiremos tranquilos pero vosotros no». Àlex, según este atestado y tal y como informó en su momento Ultima Hora amenazó a un funcionario diciendo «al perillas cuando te vea de paisano te voy a matar», gritó.