Bill Shankly ordenó colocar la inscripción ‘This is Anfield' (Esto es Anfield) en el túnel de vestuarios del estadio del Liverpool. El legendario técnico escocés de los reds entre 1959 y 1974 quería recordar a sus jugadores «para quien están jugando y a nuestros rivales contra quien lo van a hacer». Tocar ese letrero es una liturgia que sumerge a los futbolistas en la mística de un club luchador por naturaleza y en especial sintonía con su gente que ha forjado su leyenda como local.
Quizás en Son Sant Joan o tal vez en la rotonda de Can Blau y junto a las salidas de la Vía de Cintura de Puigpunyent y sa Vileta se puede plantear la colocación de un anuncio similar. ‘This is Mallorca' (Esto es Mallorca) sería la advertencia para jugadores y rivales del Real Mallorca, Atlético Baleares, Palma Futsal e Iberojet Palma, que han convertido sus terrenos de juego en espacios inexpugnables para sus adversarios.
El Atlético Baleares y el Palma Futsal son los mejores equipos locales del grupo tercero de Segund B y la Primera División de fútbol sala, mientras que el Real Mallorca y el Iberojet Palma son el segundo equipo de sus respectivas competiciones que más rédito obtienen de sus partidos en casa.
La afición mallorquina, de la que suele colgar la etiqueta de público frío y pesimista, está disfrutando de una temporada de ensueño sean cuales sean sus colores, ya que tres de los cuatro conjuntos de Ciutat ya han asegurado el playoff y el Mallorca disputaría las eliminatorias de ascenso si hoy acabara la liga. El éxito de sus trayectorias se basa en su fortaleza en sus respectivos centros de operaciones.
Son Malferit es el escenario más inexpugnable de Ciutat. El Atlético Baleares ha acumulado 14 victorias, dos empates y una derrota en su casa, donde no pierde desde el pasado 16 de septiembre cuando hincó la rodilla (1-2) ante el Sabadell. Hoy los seguidores balearicos pueden presumir de más de siete meses sin ver perder a su equipo, que este domingo tiene en su mano asegurar el título del grupo tercero de Segunda División B gracias a una ventaja de siete puntos respecto al Villarreal B y el Hércules cuando apenas quedan doce por disputarse en el tramo final.
Entre Primera División, Segunda y Segunda B sólo Osasuna y Racing de Santander pueden presumir de tener mejores registros como locales que los hombres de Manix Mandiola, que este domingo recibirán al Valencia Mestalla en la que podría ser su primera oportunidad de abrazar el campeonato.
El entrenador eibarrés ha sabido hacer de Son Malferit un pequeño Ipurua y hacer que su equipo exprima las condiciones de su campa desde su llegada. Y es que el pasado curso ya cosechó tres empates y cinco victorias determinantes para lograr una agónica permanencia que ha dado paso a un curso repleto de ilusión por el ascenso.
No le va a la zaga la trayectoria que ha trazado el Real Mallorca en Son Moix, donde suma 13 triunfos, tres empates y dos derrotas que le han reportado 42 puntos, cinco menos de los logrados por Osasuna en el Sadar. El pasado 8 de diciembre el Málaga fue el último equipo capaz de superar en Palma a los pupilos de Vicente Moreno, que ya la temporada pasada basaron su ascenso en sus 15 victorias, seis empates y una única derrota, ante el Ebro, en casa.
En la Primera División de fútbol sala también rivalizan Mallorca y Navarra como los fortines más sólidos de la categoría. El Palma Futsal, el Ribera Navarra y Osasuna Magna han sumado 33 puntos ante su afición, aunque el conjunto de Antonio Vadillo es el que más victorias (11) ha conseguido en su feudo aderezando su estadística sin empates y tres derrotas. Osasuna Magna, el pasado 25 de enero, ha sido el último en salir airoso del Palau d'Esports, que este sábado tiene su última cita de la liga regular.
El Palma Futsal recibe al Cartagena en busca de una victoria que le permita terminar cuarto y disponer del factor pista en unas eliminatorias por el título a las que incluso podría llegar como tercero si gana en la última jornada y Osasuna pierde en casa ante el Levante.
Otro de los inquilinos del Palau d'Esports de Son Moix, el Iberojet Palma, también luce sus galones como un local temible. Sólo el Betis, que ha ganado los 16 partidos que ha jugado en su pabellón y se ha paseado hacia la ACB, ha brindado más alegrías a su parroquia. El equipo dirigido por Félix Alonso, que presenta las mismas cifras en casa que el Bilbao Basket, ha logrado 12 victorias en 16 partidos y su último borrón se produjo el 13 de marzo en la repetición del partido ante el TAU Castelló.
Los mallorquines, que el sábado aseguraron su presencia en los playoffs de ascenso, son cuartos y tienen este viernes (21:00) una cita capital ante el tercer clasificado, el Oviedo. El Iberojet puede optar al podio de la liga y hacerlo apelando al ‘This is Mallorca'.