La mejor vela de crucero del planeta inicia este lunes la puja por conquistar la 35ª edición de la Copa del Rey Mapfre, que se disputará en la bahía de Palma hasta el sábado con 126 embarcaciones de 22 nacionalidades en liza. La élite mundial se concentra durante seis jornadas en la Isla para inscribir su nombre en el palmarés de un evento que moldea su prestigio entre la esencia que la ha convertido en la mejor regata del Mediterráneo y las novedades que la mantienen en la vanguardia.
Tras dos días de procedimientos técnicos, a partir de las 13:00 suelta amarras el grueso de la flota. Es el turno de las clases Singular Kitchen IRC 1, Montblanc Maxi 72, BMW ORC 1, BMW ORC2, Air Europa X-35, Herbalife J80 y MRW Swan 45, ya que los novedosos GC32 entrarán en escena a partir del miércoles.
Precisamente estos últimos, los ‘catamaranes voladores' constituyen una de las grandes novedades de la prueba, que, para dar cabida a todos las embarcaciones, dispondrá por primera vez cuatro campos de regatas.
Otro de los alicientes de esta edición de la Copa del Rey, que cuenta con 1.500 regatistas bajo la organización del Real Club Náutico de Palma y la Real Federación Española de Vela, es la inclusión de dos trofeos absolutos al margen de las distinciones de cada clase, ya que se premiará al mejor monotipo y a la mejor en tiempo compensado para contar con dos campeones absolutos.
La competencia se aventura muy dura por el nivel de las embarcaciones y la interminable lista de fueras de serie que se dan cita en el certamen. Y es que Iker Martínez, Chuny Bermúdez, Guillermo Altadill, Jochen Schuemann, Mike Sanderson, Terry Hutchinson, John Cutler, Vasco Vascotto o Pieter van Nieuwenhuijzen, entre otros dan brillo a un cartel de muchos quilates.
Al margen de la competición, cabe destacar que la organización ha previsto una intensa agenda que garantiza actividades desde las 9:30 hasta las 21:00 con música, gastronomía y, sobre todo, mucho entretenimiento tanto para los participantes como los aficionados y curiosos, ya que la Copa del Rey quiere mostrarse abierta a Ciutat y mantenerse como la regata favorita de los participantes.