Los resultados no han acompañado al Mallorca B. Los de Olaizola dependían de sí mismos para mantenerse en Segunda División B, pero no han podido pasar del empate ante el Hércules en Son Bibiloni. El punto obtenido, sumado a las victorias de Eldense y Cornellà, han hecho que el filial bermellón termine la liga regular en el puesto 17, lo que obligará al equipo a jugar la próxima temporada en Tercera División.
Asimismo, el descenso del Mallorca B ha tenido consecuencias en otro equipo balear, ya que el Platges de Calvià, que militaba en Tercera, podría unirse a los descensos de Manacor, At. Rafal y Son Cladera a Preferente si ninguno de los equipos baleares asciende a Segunda B.