La mejor jugadora del continente es, ahora mismo, la pieza más codiciada en el mercado baloncestístico femenino europeo. Tras cerrar una temporada perfecta y una brillante etapa en el Galatasaray, Alba Torrens abre las puertas a un nuevo ciclo. Ofertas no le faltan a la alero internacional de Binissalem, que a sus 24 años lo ha ganado todo en el deporte de la canasta y ahora busca nuevos retos y ambiciones.
La potente liga rusa podría ser el próximo destino de la mallorquina, a la que los medios turcos sitúan principalmente en uno de los grandes clubes de Europa, el UMMC Ekaterimburgo. Esa sería la primera opción, dado el prestigio y las metas que traza la entidad de los Urales -en la que esta temporada ha jugado la también española Silvia Domínguez-, aunque también desde Estambul se habla de otra operación, también con Rusia como destino.
El otro equipo que pretende pujar por los servicios de la gran referencia del baloncesto español y europeo sería el Dynamo Kursk, al que también iría una de sus compañeras este año en el Galatasaray, la base Isil Alben.
Exigencia
La temporada 2013/14 será difícil de olvidar para Alba Torrens. Y para un Galatasaray que reconquistó la liga turca tras una larga sequía. La Copa, y por encima de todo la victoria en la Euroliga Femenina, superando en las semifinales al propio Ekaterimburgo y ante su público, logrando además Torrens el MVP de la Final 8, han colmado de felicidad a la entidad de Estambul, que en su día firmó a Alba con la intención de reinar en el continente y ser el equipo a batir. Un objetivo que se ha conseguido.
Si Alba acaba firmado por el Ekaterimburgo, regresaría de manera fija a una ciudad que le trae algunos de sus mejores recuerdos como jugadora. Allí logró sus dos títulos de la Euroliga (Perfumerías Avenida 2011 y Galatasaray 2014) y sendos MVP.
La necesidad de reinar en Europa del UMMC Ekaterimburgo (campeón en 2003 y 2013) hace que la confección de una plantilla de garantías sea clave para cimentar su proyecto, habiendo incorporado para el pasado curso ya a jugadoras del calado de Diana Taurasi, Candande Parker o Ann Wauters.
Con 24 años, Alba Torrens tiene ante sí un porvenir extraordinario. Ya considerada una de las mejores jugadoras europeas de todos los tiempos, la binissalemera espera cerrar en breve un futuro que apunta hacia Rusia, aunque otras ligas del continente han mostrado interés por sus servicios, aunque el potencial económico y deportivo de Rusia o Turquía hace difícil a ligas como la española poder competir en la puja por jugadoras de su clase.
Ahora, unas merecidas vacaciones y el Mundial de Turquía son sus metas más próximas.