Una sonrisa de oreja a oreja disimulaba el rostro de cansancio de David Muntaner y Albert Torres, que llegaron ayer a Palma con la medalla y el maillot arco iris que les acreditan como campeones del mundo de ciclismo en pista en la modalidad americana. Aún digieren el éxito en el Mundial de Cali y comienzan a saborear con los suyos un sueño hecho realidad.
Familiares, amigos y representantes institucionales y de la Federació de Ciclisme de les Illes Balears (FCIB) les dieron la bienvenida en Son Sant Joan, donde el nivel de decibelios se disparó cuando los campeones aparecieron en la terminal de llegadas por la puerta C. Alrededor de un centenar de personas vitorearon a los dos pistards que han devuelto a Balears a las mayores cotas del mundo de las dos ruedas.
«Fue todo muy emocionante y ahora empezamos a darnos cuenta de lo que hemos conseguido por la repercusión que ha tenido el título en las redes sociales y después de haber visto la cantidad de mensajes que hemos recibido en el móvil durante estos días», coincidían en señalar los dos ciclistas. «Aún no lo he asimilado del todo porque todo lo que estamos viviendo es muy fuerte», admitía David Muntaner, que fue recibido por sus padres, su hermano Alberto y su esposa Laura. «Era mi sueño desde que empecé y ojalá esto sirva para dar un impulso a nuestro deporte», prosiguió.
Sorpresa
Entre las personas que felicitaron a los flamantes campeones también estaba otra poseedora de un ‘maillot' arcoiris, Marga Fullana, que regresaba a la Isla y, advertida por el ruido y gentío en la terminal de llegadas, no quiso dejar pasar la oportunidad de felicitarles en persona
Torres, visiblemente sorprendido al ver que sus padres se habían desplazado a Palma para estar presentes en su llegada, argumentó las lágrimas que inundaron su rostro durante la entrega de medallas. «Fue un cúmulo de sentimientos y, sobre todo, me acordaba mucho de 2013. Aquella vez fue una medalla de plata, pero me pasó por la cabeza lo mal que lo pasamos para llegar a este punto», explicaba el pistard ciutadellenc, que sufrió un grave accidente antes del pasado Campeonato del Mundo.
Los dos corredores relataron los momentos de incertidumbre que se vivieron en el velódromo colombiano a la conclusión de la prueba, cuando la pareja belga aparecía como ganadora del certamen y festejaba la victoria. «Nosotros sacábamos cuentas y creíamos que éramos primeros, pero nos chocó mucho ver a los belgas celebrar la victoria al terminar la carrera. Antes de subir al podio mucha gente nos felicitaba a nosotros y no entiendo muy bien cómo se equivocaron los jueces», precisan Muntaner y Torres. «Los belgas nos felicitaron después de la ceremonia y no hay mal rollo con ellos porque ya los conocíamos de otras ocasiones», añadieron.
En los próximos días tanto Muntaner como Torres tienen previsto descansar para celebrar en casa una victoria que graba a fuego sus nombres en la historia del deporte balear.