Miguel Sayago ‘Miguelín' (Palma, 9-5-1985) disfruta de sus vacaciones tras una temporada en la que ha sido finalista del Mundial con la selección, mientras que con ElPozo Murcia ha sido subcampeón de la Liga, la Copa del Rey, la Copa de España y semifinalista de la Intercontinental. Segundos puestos que cobran gran valor con la perspectiva, pero que dejan una espina y mantienen intacta la ambición de un competidor del nivel del ala mallorquín. Miguelín degusta la progresión que ha experimentado y, sobre todo, está dispuesto a asumir mayores cuotas de responsabilidad cuando el guión lo requiera.
—Ahora que tiene perspectiva ¿qué balance hace del curso?
—Hemos vivido la temporada con sufrimiento, porque siempre estamos ahí y acabamos perdiendo. Inicialmente nadie nos tenía en cuenta, pero ha sido una temporada más competitiva. Hemos jugado todas las finales, Copa de Europa y la Intercontinental y el equipo ha dado la cara, pero nos estamos acostumbrando a ser segundos y eso no es bueno.
—Han sido subcampeones de todo cayendo siempre ante el Barça ¿son tan superiores?
—Son el mejor equipo de la historia. El Barça tiene 12 jugadores muy competitivos y acostumbrados a jugar finales y a ganarlas. No nos podemos comparar con ellos en cuanto a presupuesto, pero por juego y preparación solo nos ha faltado la pizca de suerte que tiene el campeón. Para ganarles tienes que estar al 120%, que te salga todo perfecto, tener suerte y que ellos estén al 70-80%.
—¿Cómo se siente en ElPozo?
—No estaba acostumbrado a vivir en un club tan grande. Hay más de 5.000 personas en nuestros partidos y en Murcia, por la trayectoria del club, es el deporte más seguido. No hay ningún problema económico, las instalaciones son increíbles, el trato de la gente es genial y la sensación de que solo te tienes que preocuparte de jugar son cosas que marcan las diferencias. En mi primer año no tenía la confianza de la que he disfrutado este. Antes de que me lesionara tiraba del equipo y tenía ganas de ser el líder, pero tuve mala suerte los dos últimos meses. La temporada la valoro de forma positiva, porque si no me hubiese lesionado quizás hablábamos de otra cosa.
—¿Su futuro está en Murcia?
—Me queda un año de contrato y se ha especulado mucho, pero vamos a ver si llegamos a un acuerdo o si tengo que buscar otro camino. Han llegado cosas interesantes, pero en Murcia soy feliz y la gente me quiere mucho. Soy cumplidor y la gente lo agradece.
—En menos de cinco años ha pasado de jugar en Plata a disputar la final del Mundial ¿cuál ha sido la clave de su eclosión?
—Ha sido una progresión en todos los aspectos. Si mentalmente estás bien y tienes confianza, sale todo. Si tengo que agradecer algo es cuando me fichó Manacor que Pato se volcara en mi. Pato confió mucho en mí y es lo que me hizo crecer. Me gustaba ser el líder del vestuario y al final todo fue sobre ruedas. En Plata logramos el ascenso y fui máximo goleador, otro año en Primera espectacular de todo el equipo, ganamos el Europeo, la final de un Mundial... todo ha sido muy seguido y muy rápido. Me pongo a pensarlo cada día y tengo que dar gracias por lo que me ha pasado. Nunca lo imaginé, porque sigo siendo el mismo.
—¿Cómo vive el relevo generacional en la selección?
—Los veteranos están acostumbrados a los grandes partidos y nosotros tenemos que coger ese rol. Hay que valorar la dificultad que tiene que la selección esté siempre entre las mejores. Para un jugador no hay nada más bonito que representar a tu país. Nosotros somos conscientes de que tenemos una gran selección con jóvenes que van a dar que hablar.
—¿Qué objetivos se marca para la próxima campaña?
—Para mí lo importante es empezar bien y verme recuperado de la lesión. Espero volver a dar el cien por cien en ElPozo y mejorar lo del año pasado. En cuanto a la selección, tenemos el Europeo y seremos el rival a batir porque hay grandes equipos como Rusia, Italia o Portugal que nos lo pondrán muy difícil.
—¿Cómo ve al Manacor?
—Quiero que gane siempre menos cuando juega contra nosotros. La temporada pasada empezaron mal tras tener una dinámica de trabajo completamente diferente a la de Pato, pero siempre defendí que Tomás (De Dios) es un gran entrenador y que debían darle tiempo. Se salvó la temporada y estoy seguro de que Manacor va a disfrutar con un entrenador así.
—¿Le gustaría acabar su carrera en la Isla?
—Mi vida está aquí, mi gente, donde me he hecho como jugador... claro que me gustaría, pero nunca se sabe. Tal vez Manacor haga un equipazo y luego yo no esté entre ellos.
—¿Ya se ha habituado a ver su nombre entre los aspirantes al MVP de la liga?
—Nunca pensé en estar ni entre los mejores de la liga, ni entre los mejores del mundo, pero cuando te ves ahí tienes que ser responsable contigo mismo y ver las virtudes que tienes. Si salgo de la lista espero que sea porque no he estado bien o porque ha habido jugadores de más nivel, pero no por mi falta de trabajo. Si tengo la oportunidad de ser el mejor de la liga voy a luchar por ello y lo mismo si se da la ocasión de luchar por ser uno de los mejores del mundo. Las cosas son difíciles y hay que ir día a día, pero me gusta la responsabilidad. He sufrido mucho para tenerla y me gusta lo que conlleva.