El palmesano y el ciutadellenc siguieron los pasos de Joan Llaneras y Miquel Alzamora en una final en la que hicieron valer su táctica (ganar vuelta) y la potencia que imprimieron a la carrera en su segunda mitad. El no haber sumado en los primeros esprints pudo pasar factura a un tándem que se reivindica en el Mundial de Minsk (Bielorrusia) con una medalla de plata que sabe a oro y que les consagra a nivel internacional.
Sólo la pareja francesa se mostró muy superior a Muntaner y Torres, que certificaron el subcampeonato en la última llegada puntuable, por delante de Alemania. Las tres parejas que ganaron vuelta (Francia, España y Alemania, por este orden) se repartieron los metales y la gloria en una prueba que devuelve a Mallorca al primer nivel de las pruebas de fondo en pista.
Aventura
La gesta de Muntaner y Torres es el final feliz de una historia plagada de problemas y zancadillas que ambos supieron superar para llegar al 100% al momento que llevaban preparando todo el invierno dentro de las filas del Performance United Felt.
En la Copa del Mundo de Aguascalientes (México), una caída de Muntaner y su lesión en el hombro (clavícula) frustraron provisionalmente sus planes. Lograron plaza pese a todo para el Mundial y David trabajó con el fin de llegar a tope para el Mundial, con la persecución por equipos y la Madison en la agenda. Hasta que fue descartado para la cuarteta por motivos técnicos y la Federación Española de Ciclismo (RFEC) le comunicó que si quería competir en americana, debía costearse los gastos.
Peligraba el sueño de David, a la par que Albert -suplente en la persecución por equipos y baza en scratch- sufría un accidente al ser golpeado por un coche, sin consecuencias para el menorquín.
Finalmente, David encontraba en Reciclajes Pérez el patrocinio necesario para hacer frente a unos gastos que él y Albert ya tuvieron que asumir para ir a México.
Superación
Con todo, David llegaba a Minsk la noche del jueves, con el Mundial ya iniciado, y sin apenas haber entrenado juntos, aunque compenetrados a la perfección (llevan tres años compitiendo en americana juntos).
Y eso que la final de Madison empezaba con los baleares agazapados. Los nervios dominaban al pelotón, con caídas como la de los belgas, aunque fue al ecuador de los 200 giros (50 kilómetros), con Francia bien posicionada, cuando Muntaner y Torres decidieron que era la hora de tirar. Se llevaron consigo a los amenanes Bommel y Reinhardt, ganando metros giro a giro. Los franceses Brisse y Kneisky siguieron su estela y el trío puso la directa para ganar vuelta con el penúltimo esprint. Las medallas estaban repartidas y Francia llegaba al último acelerón, a la campana final, con el oro asegurado.
Tocaba acabar por delante de Alemania para atar la plata, y con el grupo formando en pelotón, Torres y Muntaner ganaron el esprint final merced a una ofensiva a cuatro giros del cierre. Cinco puntos que valen una plata para los anales del ciclismo isleño.
«Lo normal es ganar la vuelta en 15 ó 20 y a nosotros nos ha costado 60. Los alemanes iban bastante fastidiados y nos ha venido muy bien que llegase Francia», valoraba Muntaner, que se mostraba feliz y «agradecido a Reciclajes Pérez. Sin ellos, no sería posible», admitiendo que «es una pena es que no hubieran quedado un par de esprints más porque estoy seguro de que habríamos ganado el oro», dijo el balear.