La vida de Brayan

El América de Cali es uno de los equipos de Colombia que más títulos ha conseguido en su país, cuenta con un estadio de casi 35.000 aficionados y actualmente está en Segunda División. En ese club y en un derbi ante el Deportivo Cali -trasladado a España sería un Atlético de Madrid-Real Madrid-debutó Brayan Angulo, el lateral del Atlètic Balears y que con sólo 22 años ya ha jugado en Primera hasta en tres países diferentes. Actualmente, como muchos de sus compañeros, está provisionalmente en Segunda División B y lo más probable es que el defensa no tarde mucho en regresar a la máxima categoría del fútbol español. La hoja de servicios de Brayan habla por sí sola. Tras debutar en el América con 16 años y jugar casi 40 partidos, se marchó a Portugal con 17 años para militar en el Boavista primero y en el Leixoes después. A los 20 años llegó a España para fichar por el Deportivo y posteriormente acudir al rescate del Rayo para lograr el ascenso a Primera. Sin embargo, en España la suerte le dio la espalda. En el Deportivo debía ser el sustituto de Filipe Luis, pero finalmente el lateral se quedó. Después llegó la fractura de ligamento cruzado de su rodilla derecha y eso cortó por lo sano toda opción de progresar en la Liga. Tras una recuperación total, llegó el momento de volver a coger la forma y el equipo elegido fue el Rayo. Brayan aportó su grano de arena para certificar el ascenso a Primera, pero no tuvo la continuidad deseada. Le hacía falta volver a sentirse futbolista, regresar a su mejor nivel, casi empezar de cero. Y empezó, y lo hizo en el Atlètic Balears y como suele ocurrir con los buenos futbolistas, no tardó mucho en exhibir su mejor versión y hoy es un lujo al servicio del líder de Segunda División B. Paco Soler e Inverfútbol apostaron por él y no se equivocaron. Angulo quería continuidad y Siviero se la dio. Ahora, con sólo 22 años, el fútbol vuelve a darle otra oportunidad. «Sabía que este sería un buen proyecto, tenía opciones de seguir en Segunda A, pero me decidí por venir aquí y no me arrepiento. Me vuelvo a divertir jugando», asegura el lateral colombiano. En ocasiones, al hablar con Brayan, se pierde la perspectiva porque muchos jugadores, con 30 años, no han vivido tanto como ha vidido él con sólo 22. «La verdad es que he vivido a mucha velocidad, han pasado muchas cosas. Todo me ha pasado a cámara rápida», reflexiona el futbolista. Si hay una característica común en la plantilla del Atlètic esta temporada, es la humildad de todos sus componentes. Brayan no es una excepción. «Aprendo cada día y también aprendo de mis compañeros, de futbolistas como David Sánchez, como Jesús Perera, muchos me hablan, me comentan situaciones y les escucho porque el fútbol es un aprendizaje diario y en este equipo hay mucha gente válida y con una gran experiencia», relata el lateral.
Miguel Ángel Lotina, Jaime Pacheco y José Ramón Sandoval han sido algunos de los entrenadores que ha tenido «y de los que he aprendido también». «Lotina siempre se portó bien comigo y Sandoval, pese a que no me dio tampoco una gran continuidad, me dio conceptos también importantes que traté de interiorizar», subraya el futbolista. Pero la Primera División, hoy, en estos precisos momentos, queda lejos, es cierto que hay muchas imágenes y recuerdos en su currículum, pero Angulo es realista. «Me queda mucho mundo por recorrer y no puedo vivir de recuerdos. Debo seguir aprendiendo y peleando». Como siempre ha hecho. Como siempre seguirá haciendo.