El último tren olímpico de Brigit Yagüe se detiene en Kazán. La ciudad rusa acoge desde hoy el Preolímpico Europeo de taekwondo, en el que España busca clasificar los cuatro pesos tras la decepción de la prueba mundial. Y una de las grandes esperanzas es la de la mallorquina en -49 kilos.
Tras quedarse fuera de los Juegos de Pekín y caer en primera ronda de Atenas 2004, la cita de Londres está marcada en rojo en la agenda de la triple campeona mundial y tetracampeona continental. A punto de cumplir 31 años, la última oportunidad para conseguir plaza en los Juegos Olímpicos se plantea como una competición decisiva en la carrera deportiva de Brigit Yagüe.
Junto a la deportista balear, Joel González (-58 kilos), Nicolás García (-80) y Rosana Simón (+67) completan la embajada española. El objetivo es muy claro: los tres primeros en cada uno de los pesos obtienen plaza olímpica y una medalla en Kazán vale por un billete para Londres 2012.
Confianza
Las sensaciones son «las mejores», afirma la taekwondista mallorquina, quien tiene claro que «sólo vale la medalla y la clasificación. Esta vez quiero disfrutar y evitar que la competición sea un cúmulo de nervios. Sólo me falta una medalla olímpica y creo que me la merezco». Yagüe tenía claro que por su cabeza «no pasa quedarme fuera de las tres primeras. Voy a por todas», aseguró.
El sorteo del cuadro ha dejado a Brigit emparejada en primera ronda con la israelí Anna Mirkin. Si avanza, se las verá con la ganadora del cruce entre la monegasca Anouk Doria y la búlgara Iliyiana Eneva. El hito clave serán las semifinales. Allí, con toda probabilidad, Yagüe (segunda cabeza de serie) toparía con la rusa Kristina Kim. Estar en la final supondría cumplir el objetivo. Sino, tocaría optar por el bronce y la última plaza en liza en un combate a cara o cruz. En esas circunstancias, las más probables oponentes podrían ser la turca Rukiye Yildirim (cabeza de serie número uno) o la alemana Sumeyye Manz.
El devenir de Yagüe en el Preolímpico y su presencia o no en Londres marcarán su futuro en la alta competición. «Como lo he dado todo, si no me clasifico no me podré reprochar nada. Lo pasaría mal, pero no sería un final feliz para mi carrera. Sería el momento de pensar en recuperarme de mis lesiones y cumplir mi ilusión de ser madre», aseguró Brigit, que hoy quiere saldar su deuda olímpica.