Las grandes figuras del Megaramp Freestyle hicieron ayer las delicias de los miles de aficionados que se dieron cita en las gradas del Coliseo Balear para presenciar en directo las acrobacias más arriesgadas del panorama internacional.
El ambiente, la música y un programa repleto de desafíos a la gravedad elevaron la temperatura de una cita que volvió a disfrutar de un éxito de público y que volvió a superar las expectativas en cuanto a espectacularidad de los movimientos presentados por los pilotos. No en vano la rampa de 18 metros supuso una gran novedad y una atracción especial junto a las bicicletas, que complementaron una nueva edición del evento.