El telón de la Copa de España se alza hoy (19.00/IB3) con una primera entrega espectacular. Todos los focos se posan sobre el Fisiomedia Manacor, que quiere saltarse el guión y acabar con uno de los actores principales, el Barcelona Alusport. Los hombres de Pato tienen argumentos para desafiar a las estrellas azulgranas y esta tarde aspiran a realizar una puesta en escena que les permita presentar su candidatura al título ante el gran favorito.
Los dos mejores equipos de la División de Honor se sitúan frente a frente en un choque repleto de alicientes. El líder y gran favorito, el Barcelona, y el segundo clasificado y equipo revelación, el Fisiomedia, cruzan sus trayectorias en un choque que enfrenta a un proyecto diseñado para ganar y otro que saborea el trabajo bien hecho. Los culés son el equipo más goleador y los isleños el cuarto menos goleado de la categoría, pero en el capítulo individual resalta especialmente el duelo entre los máximos artilleros: el mallorquín Miguelín y el barcelonista Wilde.
La consigna de Pato a los suyos es clara: «Hay mucho que ganar y poco que perder». El Fisiomedia, que ya superó al Barça en la liga regular, encara la Copa como un premio a su excelente trayectoria sin perder de vista su capacidad para seguir haciendo historia. El equipo manacorí ya sabe lo que es ganar al Barça en la temporada regular y su rendimiento ante algunos de los grandes favoritos al título refuerza las esperanzas isleñas. «Se van a tener que dejar la vida para ganarnos», explicó Pato antes de partir hacia Segovia, donde el técnico aboga por exprimir la ansiedad que puede acuciar a los culés. «La eliminatoria está al 50%, pero si llegamos al final del partido con opciones tendremos un 90%. Nos crecemos y nos lo creemos en estas situaciones, pero ellos tienen la presión de ganar títulos y debemos aprovecharnos de ello», analizó Pato, que cree en la motivación y la ilusión para paliar la calidad de un rival que solo presenta la baja de Ari.
Apoyo
El conjunto mallorquín, que cuenta con todos sus efectivos, no estará solo en el Pabellón Pedro Delgado, ya que más de un centenar de aficionados viajan desde la Isla y otros cien, entre familiares y amigos de los jugadores y técnicos, se desplazan a tierras castellanoleonesas. Además, los isleños pueden encontrarse con unos aliados inesperados, ya que la afición local podrían ponerse del lado balear. El Caja Segovia, que se enfrenta al Benicarló a las 21.00, se cruzaría en semifinales con el ganador del duelo entre Fisiomedia y Barcelona y un pulso con los mallorquines se intuye más propicio para intentar acceder a la final.