El Estadi Balear vuelve a tener un incendio en marcha. Después de que David Vidal reconociera contactos con el Atlètic Balears, el técnico blanquiazul, Goran Milojevic, no oculta su malestar por lo que considera «una falta de respeto» hacia él y la plantilla.
«Estoy molesto porque me parece una falta de respeto hacia mi y hacia los jugadores que hayan hablado con otros entrenadores, porque el domingo tenemos un partido muy importante», dice el técnico, que no entiende «como por la mañana el presidente (Fernando Crespí) habla con el equipo para darnos su confianza y por la tarde se sabe todo esto de otros técnicos».
Milojevic se confiesa «tranquilo» porque aprecia que el equipo ha trabajado «mucho y bien» y porque debe transmitir la sensación de confianza que necesita el grupo, pero al mismo tiempo admite estar «muy fastidiado por tener cuatro puntos cuando deberíamos tener algunos más con todas las ocasiones que hemos tenido y la manera en qué hemos jugado todos los partidos salvo el primero».
En cualquier caso, Milojevic sabe que una derrota ante el Teruel podría ser su último partido al frente del conjunto blanquiazul. «Tengo la sensación de que sí, pero no me lo han dicho y no pienso en ello, porque estoy muy centrado en el trabajo y con ganas de cambiar esta dinámica», dice el entrenador, que se muestra confiado de «sacar adelante» el proyecto.
En su anterior temporada en Segunda División B el banquillo del Atlètic Balears tuvo cuatro inquilinos, ya que por él pasaron Toni Cazorla, Francisco López, Tolo Vich (en calidad de interino) y Francisco 'Chichi' Soler, mientras que el pasado curso fue destituido Pere Mariano y sustituido por Àngel Pedraza, que no fue renovado tras lograr el ascenso.