El ejercicio 2010-11 arranca cargado de novedades para el Palma Volley, que ayer presentó la hoja de ruta que seguirá a lo largo de una temporada en la que mantiene sus objetivos deportivos pese a cambiar el 80% de su plantilla. Con Gilman Cao ejerciendo de jugador-entrenador, el equipo, que volverá al Palma Arena, contará con la aportación del sistema de entrenamiento Dinamos, que aplica a la preparación tradicional la sofrología, coaching y psicología, que ayuda a «manejar el estrés y la autoexigencia, trabajar la autoestima y la motivación», tal como señala su responsable, Antonio Gutiérrez.
Gilman Cao expresó durante la presentación del proyecto que afronta con «con ganas de devolver la confianza depositada y con ilusión» y resaltó que «con un presupuesto ajustado se ha conseguido un equipo competitivo». Cao coincidió con el capitán Marcos Deryer y la presidenta Carmen Gayà que el objetivo es «lograr la clasificación para la Copa del, avanzar en la competición europea y clasificarse para los play off ».
El Palma Volley, que dispondrá de una plantilla más amplia que la del pasado curso, regresa al Palma Arena, un cambio que representa múltiples ventajas como la flexibilidad de horarios, las prestaciones del recinto con distancias adecuadas y ventaja sobre rivales no habituados a pabellones tan grandes.
Siguen en el plantel Dreyer, Jorge Fernández, Moreno y los tres juveniles de la pasada temporada y se incorporan ocho jugadores: el líbero Martín Carinelli, el opuesto chileno Sebastián Gevert, el receptor/opuesto boliviano Iván Meruvia, el receptor español Alexandru Ionut, los hermanos mexicanos Jesús y Pedro Rangel (receptor y colocador, respectivamente), y el central luso Marcel Gil. También trabajará con el equipo profesional el joven Carlos Caimari. Gilman Cao asume la pizarra, pero ya ha dejado claro que su rol en el equipo será de segundo colocador. Cabe destacar que los Rangel se incorporarán al grupo una vez concluyan su participación en el Mundial.