AXARQUÍA 77
BÀSQUET MALLORCA 76
AXARQUÍA (22+18+22+15): Zamora (14), Cobos (10), Navajas (16), Sinanovic (17), Movilla (0) -cinco inicial-, Freire (5), Díaz (7), Servera (6), Lorenzo (2) y El Hadji (0). 20 de 36 en tiros de dos, 8 de 26 en lanzamientos triples y 27 de 31 en tiros libres. 45 rebotes (17 ofensivos). 22 faltas personales.
BÀSQUET MALLORCA (22+8+25+21): Riera (26), Blanch (5), Bonds (16), Green (11), Amador (7) -cinco inicial-, Alzamora (8), Bivià (5), Northern (1), Llompart (0) y Pampín (0). 17 de 30 en tiros de dos, 5 de 21 en lanzamientos triples, 27 de 31 en tiros libres. 22 rebotes (3 ofensivos). 18 faltas personales.
Àrbitros: Palenzuela Pastrana y Bey Silva. No hubo eliminados.
La última acción del encuentro inclinó la balanza del lado del Axarquía e impidió que el El Bàsquet Mallorca dejara prácticamente sellada su continuidad en la LEB Oro. Ambos contendientes querían poner tierra de por medio respecto al precipicio que aboca al play out y se enzarzaron en un choque alocado en el que los isleños salvaron el basquet-average como mal menor. No obstante, el equipo de Xavi Sastre acusó sus errores en el tiro exterior y, sobre todo, sus lagunas en el rebote.
El encuentro comenzó trepidante a sabiendas de lo que se disputaban ambos contendientes con un ritmo anotador muy alto en el que los ataques se imponían con creces a las defensas. Cobos y Zamora en el perímetro y Sinanovic en la zona lideraron a los andaluce, per los visitantes se mantenía en el envite, empatando la contienda con un triple de Amador (15-15). Se colocó incluso por delante gracias a las jugadas de Riera. Al festín anotador se unía el mallorquín local, Servera, que en su primera aparición enchufaba un triple desde la esquina colocando el 22-22 con el que acababa el primer cuarto.
El filial de Unicaja apretó en defensa en el segunto acto y el marcador comenzó a abrirse ante un rival atascado en ataque. Los anfitriones marcaban máximas que se tradujeron en el 40-30 del descanso.
El tercer cuarto lo afrontó el cuadro de Sastre con una zona de 2-3 que rompían los andaluces a base de triples. La defensa mallorquina no frenaba a Sinanovic en la pintura, y los jugadores exteriores seguían enchufándola llegando a los 19 puntos de renta (60-41).
Las rotaciones alteraron el juego local y el Mallorca, poco a poco, empezó a comer terreno en el marcador. El conjunto isleño consiguió un increíble parcial de 6-30 en los diez minutos de juego entre final de tercer cuarto y último (66-71).
En el tramo final, se alargó la misma tónica del Mallorca hasta dar la vuelta al marcador con esa máxima ventaja de cinco puntos a 2:30 de la conclusión. Con un Riera descomunal solo un milagro podía hacer que el Mallorca no se llevara el gato al agua, y así fue. Navajas y una acción de 2+1 de Zamora empataba a 76. En defensa, Sinanovic con un tapón evita la anotación balear y Cobos, en el rebote, fue objeto de falta y ajustició a los mallorquines desde la línea de personal.