Las lágrimas de Alba Torrens al finalizar el partido de cuartos de final del Eurobasket ante la República Checa estaban cargadas de significado. Quién sabe si con una eliminación hubiera sido el último choque de la alero de Binissalem, que en agosto cumplirá 36 años, con la selección absoluta. Con el triunfo de este miércoles (88-81) jugarán por meterse en la final y asegurar medalla ante Francia, este viernes, intentando igualar o mejorar la plata de hace dos años.
Torrens aportó 14 puntos y 8 rebotes, pero por encima de todo galones y experiencia en momentos claves de duelo, en el que España fue a remolque durante muchos minutos para darle la vuelta en el tramo entre los dos últimos cuartos.
Al final, la victoria tenía una simbología especial para Alba, que emocionada como se la ha visto en pocas ocasiones, celebraba con sus compañeras el triunfo y la clasificación para semifinales, dejando unas imágenes para la historia dentro de su larga trayectoria.
Gracias por todo Alba, gracias.