Éxtasis en Son Moix: el Palmer asciende a Primera FEB

El equipo de Marco Justo, a lomos de un gigantesco Youssouf Traoré, destroza al Cáceres y devuelve al baloncesto mallorquín a la categoría de plata

Éxtasis en Son Moix: el Palmer asciende a Primera FEB

Imagen de la celebración del Palmer tras lograr el ascenso a Primera FEB este sábado en Son Moix al superar al Cáceres. | Emilio Queirolo

| Palma |

El Palmer no se cansa de mirar hacia arriba. Lanzado y empeñado en conectar un ascenso tras otro, el club mallorquín certificaba este sábado su ascenso a Primera FEB (la antigua LEB Oro, la segunda categoría del baloncesto español) después de pasar por encima de un Cáceres que estuvo vivo hasta que Youssuf Traoré sacó el monstruo que lleva dentro. El pívot de Mali se llevaba por delante al equipo extremeño en el momento de la verdad y certificaba un salto de categoría tan buscado como merecido (76-58).

Como estaba previsto, la remontada se tenía que cocinar a fuego lento, ahogando al Cáceres en defensa y picando mucha piedra en ataque. A diferencia del partido del Multiusos, salía muy enchufado el conjunto de Marco Justo, activado muy pronto por la muñeca de Adrián Chapela y los chispazos de Joan Feliu. Tampoco se dejaba ir el Cáceres, auxiliado por los errores locales desde la línea del tiro libre (2 de 7 en el primer cuarto). Mientras todas las piezas se colocaban, Traoré iba cogiendo sitio rebañando rebotes en las dos canastas, provocando faltas y ganándole cada vez más terreno al tocado Edu Gatell. Contraatacaban los extremeños con un triple de Adekoja y la versatilidad de Ja'monta Black, aunque nada evitaba que el Palmer cerrara el primer parcial mandando (18-16).

Los de Son Moix iban a levantar los pies del suelo en el segundo parcial. Traoré obligaba a parar a Adrià Alonso cuando el marcador entraba ya en terreno pantanoso para el Cáceres (27-19) y Scariolo, con una penetración, rompía por primera vez la barrera psicológica de los nueve puntos que se traía la eliminatoria de la ida (29-19 a 6:20 para el descanso).

Con lo más difícil conseguido, el encuentro iba a ensuciarse con una serie de decisiones arbitrales controvertidas, como una antideportiva a Traoré o una técnica al banquillo local tras un robo de Urdiain. Entre una cosa y otra, un triple del navarro y las acciones ofensivas de Traoré llevaban la máxima ventaja al marcador (+15) justo antes de que Rakocevic suavizara las diferencias para un Cáceres que se había quedado seco entre la pegajosa defensa isleña y que ni siquiera llegaba a los diez puntos anotados (38-25 al descanso).

El paso por los camerinos alteró poco la escena, al menos durante el intercambio de golpes inicial. Urdiain agrandaba la brecha desde el perímetro y elevaba a 16 la renta de un Palmer ya embalado. Hasta que el Cáceres se ponía serio y comenzaba a recortar terreno para volver a la verja de los diez puntos que le metía otra vez de lleno en la eliminatoria (51-41 a 3:30). Joan Feliu, como casi siempre, levantaba al Palau con un triple que era como un manotazo sobre la mesa, pero los extremeños, empeñados en alejar el partido de la pintura, ganaban oxígeno. Rakocevic sacaba el fusil y su lanzamiento exterior encendía todas las alarmas (54-47 a 1:35 para acabar el tercer cuarto), forzando a Marco Justo a pedir una pausa para trazar una nueva ruta más segura. Algo cambiaba, pero el encuentro, el trabajo de toda una temporada, seguía sobre el alambre (58-47).

El inicio del último cuarto era una invitación a la taquicardia. Con el marcador global de la confrontación en un puño, el pulso entraba en el plano del suspense y los dos estiraban al máximo de su lado de la cuerda. Hasta que Traoré, que en la ida ya había marcado el territorio, dijo basta. Una antideportiva a Pedro García y 2+1 forzado por el pívot del Palmer eran el principio del fin para los de Adrià Alonso, que ya no iban a poder contener el caudal turquesa. Sobre todo después de que Adekoya malgastara dos tiros libres y de que Traoré, como no, aprovechara un robo estratégico de Feliu para hundir la pelota en la canasta y hacer saltar por los aires al Palau. Los últimos instantes iban a ser un festival, con el Cáceres roto, el Palmer desmelenado y el electrónico hecho trizas y reflejando justo ahí las máximas diferencias del encuentro. Solo falta que prendieran los fuegos artificiales. El Palmer ya era de Primera FEB.

76 - Palmer Basket Mallorca (18+20+20+18): Adrián Chapela (10), Charlie Easley (7), Ander Urdiain (8), Ángel Comendador (5), Youssouf Traoré (23) —cinco inicial— Alessandro Scariolo (9), Fallou Niang (0), Miki Servera (0), Joan Feliu (12) y Pa Mor Diene (2).

58 - Cáceres Patrimonio de la Humanidad (16+9+22+11): Óscar Alvarado (3), Jubril Adekoja (11), Nikola Rakocevic (21), Pedro García (4), Eduard Gatell (4) —cinco inicial— Cándido Sa (2), Ja’monta Black (9), Fernando Sierra (0) y Dani Rodríguez (4).

Árbitros: Israel Chacón Blázquez y Alejandro Aranzana García. Sin eliminados.

Incidencias. Partido de vuelta de la final de Segunda FEB disputado en el Palau d’Esports de Son Moix ante unos 4.000 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por Sebas García,, jugador del Club Bàsquet Sa Bodega fallecido recientemente.

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