La protección bajo los tableros del conjunto de Marco Justo ha sido diferencial hasta el momento. El cuadro de Palma es el segundo equipo que más capturas logra por encuentro con una media de 42,5, solo superado por el recién ascendido Llíria con 43.
En el apartado del rebote ofensivo, el bloque balear es el líder de dicha estadística. Los isleños suman 15,8 por choque, este dato equivale, a ser el club que más rendimiento obtiene en este apartado de toda la Segunda FEB, incluyendo el grupo «oeste». Por lo que hace a los rebotes defensivos, los baleares son los segundos que más brillan en el grupo «este» y los quintos si se contabilizan los dos grupos.
Youssouf Traoré es el principal baluarte en el arte de las segundas oportunidades. El pívot maliense es el jugador que más destaca en este aspecto. Traoré, con 11,5 rebotes por duelo, comanda la batalla por el control de todos esos lanzamientos que no son precisos. Douglas Kandulu, de Bàsquet Llíria, es el segundo en esta disputa con 10.
En el grupo «oeste», Mohammed Abdulsalam, interior de Lobe Huesca, reina en esta vertiente con 8,75 capturas. Otros compañeros del Palmer Basket, también están bien situados en el ranking, Fallou Niang, agrega 6,75 rebotes. Youssouf Traoré domina la tabla de las capturas en el aro rival, con una cifra de 5,5.
La capacidad de controlar que los oponentes cuenten con el mínimo de ataques extras posible y la habilidad para conseguir que el equipo alcance lo contrario en el sentido inverso, argumentan, en parte, la consecución de estas cuatro victorias. El buen hacer colectivo, es el máximo responsable de esta buena racha.