El Unicaja pasó este sábado por encima del Real Madrid (82-93) en el Palau Olímpic de Badalona, que vivió otra demostración de fe, garra y acierto exterior de un cuadro malagueño que dejó a los blancos sin su primera final de la Copa del Rey en diez años. El conjunto cajista, que en los cuartos de final también eliminó al Barça, campeón de cuatro de las últimas cinco ediciones, disputará su cuarta final del torneo -la última la perdió en 2020 ante el Madrid- contra el ganador del Lenovo Tenerife-Joventut.
Y es que el baloncesto, a veces, tiene razones que la razón no entiende. Como que un equipo que hace justo un año parecía tocar fondo, con una plantilla prácticamente nueva, con Brizuela (autor de 27 puntos en el duelo de cuartos) jugando con su hijo en la UCI, y sin Lima ni Sima, su sustituto en la posición de pívot y que también cayó lesionado, pueda haber eliminado de una misma Copa a Barça y Madrid por primera vez en la era ACB.
Y este sábado volvió a pasar ronda con una nueva exhibición. Ahogando a su rival en defensa, ganándole la batalla del rebote (25 a 34) y machacándolo a triples (14 de 27) para llevarse un partido que dominó casi desde el salto inicial.
El Real Madrid solo pudo ganarle el primer cuarto, pese que el Unicaja arrancó bien desde el inicio impulsado por su acierto en el tiro exterior. Los primeros triples de Perry y de Kravish, máximo anotador del choque con 20 puntos, y otra canasta de dos de Carter le permitía mantenerse por delante en el primer cuarto (11-15, min.6).
En la zona blanca, Tavares resultaba infranqueable y al otro lado de la pista, Musa se encargaba de mantener a su equipo en la pomada. Una canasta del recién ingresado Causeur y dos tiros libres de Tavares y Musa igualaban el marcador. Y el conjunto malagueño encadenaba varias pérdidas para que Deck dejará el 19-17 definitivo al final del primer período. Pero los de Ibon Navarro también golpeaban primero al inicio del segundo cuarto con una canasta de Thomas y otro triple de Osetkowski. Poirier y Yabusele tomaban el relevo de Tavares en defensa y el ataque de Unicaja, temeroso en el cuerpo a cuerpo contra las torres blancas, seguía apostándolo casi todo al acierto en el tiro exterior.
Kalinoski la metía de tres, pero una canasta de Deck y un par de acciones de Sergio Rodríguez, incluido un robo con asistencia y 2+1 para Poirier, ponía de nuevo en ventaja a los de Chus Mateo (29-25, min.15) que, pese a todo, no encontraban el ritmo en ataque y suficientes tiros abiertos para hacer daño a la escuadra andaluza.
Como le sucedió el jueves ante el Valencia Basket, el Madrid no tenía el día desde el triple (1 de 10 en la primera parte y 3 de 21 al final) y además, el Unicaja le estaba dominado claramente en el rebote ofensivo (8 de los malagueños por solo dos de los madrileños en la primera mitad). Encima, Kravish por fin se atrevía a atacar la pintura blanca, para anotar con autoridad en un par de acciones -una de ellas un mate espectacular- que dejaba el duelo en tablas al descanso (39-39).
El Unicaja siguió creyéndoselo tras la reanudación. Ahora eran Thomas -los cuatro primeros puntos del tercer cuarto fueron suyos- y Osetkowski, que con dos 2+1, percutían la zona rival. Deck y Tavares acudían al rescate (49-49), pero una canasta de Kravish y otro triple de Kalinoski abrían la primera brecha para el conjunto andaluz (50-57, min.25) y obligaban a Chus Mateo a pedir tiempo muerto.
El parón le sirvió de poco, porque sus hombres no veían aro con facilidad, e incluso les costaba anotar desde la línea de personal (fallaron diez tiros libres en todo el partido) y al final del tercer cuarto se mantuvo la ventaja cajista (59-66).
Con los triples de Carter y Kalinoski al principio del último período el Madrid entendió definitivamente que este Unicaja iba en serio. Yabusele y Tavares lo intentaban por dentro, pero Hanga fallaba dos tiros libres y Kravish la metía de dos para poner la máxima de todo el partido (66-80, min.33). Para colmo de males blancos, Tavares, el mejor del Madrid, tenía que abandonar la pista con un brecha en la ceja tras recibir una antideportiva de Ejim. Volvió pocos minutos después, pero el partido ya estaba claramente decantado para el Unicaja. Los últimos triples de Carter y Barreiro cortaron todo atisbo de reacción blanca en la recta final hasta el 82-93 definitivo.
Los de Ibon Navarro, arropados por una afición que son mayoría en las gradas del Olímpic, siguen con su particular idilio con esta Copa, que el domingo vivirá una final sin el Barça ni el Real Madrid como participantes, algo que no pasaba desde 2009.
- Ficha técnica:
82 - Real Madrid (19+20+20+23): Williams-Goss (9), Musa (10), Hezonja (2), Yabusele (6), Tavares (19) -cinco inicial- Causeur (8), Sergio Rodríguez (5), Hanga (3), Deck (15), Rudy Fernández (-), Poirier (5) y Cornelie (-).
93 - Unicaja (17+22+27+27): Perry (10), Carter (12), Djedovic (5), Ejim (7), Kravish (20) -cinco inicial- Brizuela (1), Díaz (2), Osetkowski (14), Barreiro (3), Kalinoski (11) y Thomas (8).
Árbitros: Antonio Conde, Óscar Perea y Rafael Serrano. Sin eliminados.
Incidencias: Primera semifinal de la Copa del Rey disputada en el Palau Municipal d'Esports de Badalona ante 11.547 espectadores.