El Lenovo Tenerife del mallorquín Joan Sastre -acabó lesionado- doblegó (68-89) al Sao Paulo para levantar por tercera vez, de nuevo ante su público en el pabellón de La Laguna, la Copa Intercontinental de la FIBA, una final disputada aunque siempre con el dominio y la delantera en el electrónico local.
El equipo de Txus Vidorreta fue serio en defensa y tuvo un importante fondo de armario para desarmar poco a poco al equipo brasileño. Los canarios, campeones en 2017 y 2020, contaron con Fitipaldo (15 puntos y 18 de valoración), Doornekamp (13 y 17), Shermadini y Salin como mejores hombres, para levantar el quinto título internacional en los últimos seis años.
El vigente campeón de la 'Champions' abrió brecha en el tercer cuarto (41-64) pero no se pudo confiar, ni celebrar la victoria hasta los últimos minutos. Con Huertas bien vigilado por sus paisanos, el equipo de Vidorreta empezó con buenos números de Salin y Doornekamp, aunque su dúo rompedor también lució.
Huertas y Shermadini se buscaron como siempre, en un 19-25 que puso la primera piedra para el anfitrión en el primer cuarto. El dominio en el rebote fue aurinegro y solo le faltó algo de más acierto a los canarios para tener una renta mejor. Miller y Da Silva manejaban el juego brasileño, bastante vivo tras 10 minutos.
Jaime Fernández añadió puntos al equipo español y el Lenovo Tenerife mantuvo el mando al descanso (35-43), pero el golpe de los de Vidorreta llegó en la reanudación. Shermadini, Huertas y Salin fabricaron esa máxima de 23 arriba para empezar la celebración en la grada, aunque el Sao Paulo reaccionó de cara al último parcial con Coelho (18 puntos).
La renta quedó en la decena y, con la cuarta falta de Shermadini, al Lenovo Tenerife aún le tocaba rematar la faena. El equipo aurinegro no falló, con los triples de Doornekamp y Fitipalo cuando no parecían entrar, y la contundencia que siguió Fran Guerra bajo aros. Así, el Sao Paulo firmó su rendición viendo la desventaja superando de nuevo la veintena ante un CB Canarias triunfador en un partido que no fue una fiesta completa para Joan Sastre, que abandonó lesionado la pista (posible fractura de radio), perdiéndose la celebración de un nuevo título para el exterior 'inquer', que suma otro título a su palmarés.