El Barça del mallorquín Álex Abrines y el Real Madrid de su paisano Rudy Fernández abren este lunes (21:00) en el Palau Blaugrana el 'playoff' final por el título de Liga Endesa, al mejor de cinco partidos y con el factor cancha a favor de los catalanes, mucho más exigidos eso sí en su camino a la defensa por el título que los madrileños, contundentes aunque con bajas.
Por octava vez en los últimos 11 años, el Clásico decide el título de Liga, como el pasado curso sin ir más lejos, cuando el Barça se alzó con la victoria, entonces con un 2-0, en la primera temporada de Sarunas Jasikevicius en su banquillo. La tensión, emoción y batalla están garantizados sin un favorito claro, como casi siempre en este choque de trenes. La llegada del técnico lituano a la Ciudad Condal sí pareció inclinar la balanza en favor del Barça y supuso un cambio radical en un equipo que había tocado fondo en varias etapas, con distintos entrenadores.
Aunque con Svetislav Pesic ganara dos Copas, el cuadro culé llevaba siete años sin ganar la Liga hasta que llegó 'Saras'. El Barça fichó con criterio y armó un equipo competitivo, con carácter, para plantar cara al Madrid de Laso, una máquina que lleva más de una década jugando y ganando finales. Sin embargo, la dinámica azulgrana, que iba por 11 Clásicos ganados de 14 con Jasikevicius, se llevó un duro varapalo en la semifinal de Euroliga.
Hace un mes, el Madrid se impuso en Belgrado a un Barça que ganaba de 13 puntos en el tercer cuarto y se tomó una amplia y dolorosa revancha para los azulgranas en su gran objetivo europeo. El equipo de Laso ya venía tomando la medida a la mejoría de su eterno rival y la final liguera será un enfrentamiento de los que hace afición, con una decena de aspirantes a MVP. Los 'playoffs' hasta la final, así como el desenlace de la temporada regular, dejaron mejor nota en los madrileños. El equipo de Laso superó su momento de dudas y malos resultados para llegar lanzado a la hora de la verdad. La derrota en la final europea ante el Anadolu Efes no impidió tampoco ver a un Madrid potente en los cruces de Liga Endesa ante BAXI Manresa y Bitci Baskonia.
Los blancos demostraron su saber competir y calidad como equipo a pesar del serio problema en la posición de base. En Belgrado se lesionó Williams-Goss, Abalde arrastra un problema en el tobillo y Llull sufrió una lesión en el aductor en el 1-0 a Baskonia. Con todo, Laso apenas dio unos segundos a Heurtel, quien no jugaba desde abril apartado por decisión técnica, en el 2-0. Con descanso desde el pasado martes, el Madrid ha tenido más tiempo para recuperar y preparar la final que un Barça que fue llevado al máximo nivel de exigencia en el 3-1 ante el Joventut.
Sin embargo, el fondo de armario de Jasikevicius no tiene las dudas de un Laso que se recupera también del infarto sufrido hace una semana. Sin apenas descanso, el Barça inicia las defensa del título y del Palau con la buena noticia de la vuelta a la rotación y pleno rendimiento de Cory Higgins. Además, tanto Mirotic como Calathes lideran al equipo cada vez que la cosa se complica. Sanli, tocado en el tobillo el viernes en el Olímpic, Davies y Smits tendrán que pelearse con un Tavares en su mejor versión y Poirier.