El Palmer Palma lleva meses jugando finales, pero la de este viernes (21:00) en el Pavelló Barris Nord lo es de verdad. El conjunto de Ciutat se la juega ante el ICG Força Lleida con la necesidad de ganar para llegar a la última jornada con opciones de permanencia en la LEB Oro. Son múltiples las combinaciones que pueden darse en los dos últimos episodios del campeonato, pero a los hombres de Pau Tomàs y Álex Perez sólo les salen las cuentas ganando este viernes. Los resultados del pasado fin de semana fueron nefastos para los intereses de la escuadra isleña, que vieron como volvían a ocupar las plazas de descenso tras haberse asomado a la salvación apenas unos días. Una vez roto el triple empate no queda otra que asaltar una de las canchas más inaccesibles del campeonato para intentar dar caza al Prat y al Juaristi, que sobre el papel tiene un duelo propicio en su visita al colista Huesca.
Las combinaciones y la calculadora sirven para las horas previas y para analizar todas las opciones, pero todo empezará a resolverse con el balón al aire a las 21:00 en la jornada unificada. En el partido y sólo en el partido es en lo que ha querido poner el foco el Palmer Palma, consciente de que su única influencia está en lo que suceda sobre el parquet del Barris Nord. El desafío es mayúsculo ante un rival que sólo ha perdido dos encuentros como local y que quiere hacerse fuerte en la tercera plaza para tener el cruce más favorable posible en los playoffs de ascenso a la ACB. Curiosamente dos equipos de la zona baja como el Almansa o el Juaristi fueron los que sorprendieron a los de la terra ferma en su casa, aunque ahora las circunstancias, con tantas cosas en juego, son diferentes.
Esperanzas
En cualquier caso, haber llevado al límite al Cáceres la pasada jornada con apenas siete jugadores disponibles deja al descubierto la capacidad de los isleños para hacer frente a las adversidades y a cualquier rival. El Palmer Palma se ha curtido en estas batallas sin red jornada tras jornada y seguirá librando su particular batalla contra la ansiedad y la tensión con la que se viven estos encuentros. A veces no hay mejor inspiración que la necesidad y los de Ciutat han sabido aplicarse esta máxima para llegar con vida al esprint final cuando parecía desahuciado hace muchas semanas.
«Llegamos con ilusión y con ganas y sabiendo que es una auténtica final porque si no logramos sumar la victoria tendremos que estar pendientes de otros resultados», indicó en la víspera uno de los responsables técnicos del Palmer Alma Mediterránea Palma, Pau Tomàs, que señaló que Van Beck y Feliu son duda hasta última hora. El preparador isleño aseguró que la victoria sería «épica porque Lleida está demostrando en su casa el porqué van terceros». Sobre el peligro del equipo de Gerard Encuentra reflexionó que «son un equipo muy fuerte en casa. Tienen un juego muy alegre y eléctrico que cuenta con jugadores como Juani Marcos o Carrera, a los que ya conocemos, que están consolidándose en la categoría. Cuentan con una gran plantilla y por eso van terceros».