El reloj marcaba las 15:30 horas de un caluroso domingo de mayo en Sóller. Un mes especial en la capital de la Vall, inmersa en su gran fiesta, un Firó que, noventa años después, será marco de una efeméride especial para la ciudad y para el deporte balear. Y es que este domingo se cumplen exactamente 90 años desde que el campo de Can Maiol acogiera el primer partido de baloncesto que se tiene documentado en Balears. El camino marcado por los hermanos Pere Joan y Joan Ramón Reynés Mayol, que se instalaron en Sóller a finales de 1931 junto a su madre tras pasar años en Francia y conocer y practicar allí un nuevo deporte originario de los Estados Unidos y desconocido en aquella Mallorca: el baloncesto.
Con el apoyo de la Sociedad Deportiva Sollerense y del egipcio Salah El Din Fouad, quien fuera destacado promotor deportivo en la localidad en las décadas de los años 30 y 40 del pasado siglo, promovieron una serie de entrenamientos en Can Maiol, usando un espacio ubicado entre el acceso y la tribuna, una zona en la que hubo una pista de tenis. Aquel domingo de Fira, el 8 de mayo de 1932, tal día como hoy hace nueve décadas, Sóller acogió ese primer partido de baloncesto que se documenta en Balears. Una fecha para los anales que se conmemora desde la distancia, con el cariño y el respeto hacia un momento que abrió un camino de éxitos, gloria y, por encima de todo, desarrollo de un deporte que también vería nacer en Sóller al decano de los clubes isleños, el Joventut Mariana, aunque sería diez años después, en 1942.
Protagonistas
Aquel encuentro de hace este domingo 90 años lo jugaron dos combinados de jugadores sollerics. Lo hicieron en el mismo campo de fútbol de Can Maiol -que este domingo acogerá una recreación física de lo que fue todo un acontecimiento en su día-, como antesala del choque que disputaron el Sóller FB y el Lluchmayor FC, que dentro del programa de fiestas se disputaron un trofeo donado por el Consistorio. Por un lado, el equipo blanco lo formaron Colom, Casasnovas, Mayol, Galmés y J. Mora; como rivales, el equipo azul que integraban Pere Reynés, Joan Reynés, Martí, Joan Bauzá y P. Mora. La victoria cayó del lado de los primeros, que se impusieron por 25-11, un marcador para los anales del deporte de la canasta como el primero registrado en un partido de baloncesto en Balears.
La mayoría de esos pioneros protagonizaron poco después otro encuentro (con marcador de 16-20) y tiempo después los hermanos Reynés, los padres del baloncesto balear, dejaron la Isla, aunque tras ellos quedó una estela y un legado que permitió crecer tras la Guerra Civil. Un momento en el que, con el soporte de nuevo de Salah El Din Fouard, volvió a ver la luz el CD Sóller, motor del fútbol y el baloncesto en la capital de la Vall, recuperando la actividad y sembrando las bases de un Joventut Mariana que, en 1942, dio forma y cuerpo a un club con el que cimentar una estructura con la que desarrollar la práctica del deporte de la canasta en un año en el que Palma también vio nacer a otro club de referencia todavía en marcha, el Hispania. Pero todo empezó, hace este domingo 90 años, en Sóller.