Peligra el partido que el próximo domingo debe disputar el Palmer Alma Mediterránea Palma ante el Movistar Estudiantes (WiZink Center, 12:30 horas). Y es que, en los tests previos al viaje, el club balear ha detectado tres casos positivos por COVID, a los que se une el del jugador vinculado del filial que debía reforzar al plantel de Pau Tomàs y Álex Pérez. Pese a que no se llega al mínimo de cinco casos que exige la Federación Española de Baloncesto (FEB), el Palmer ha contactado con la entidad madrileña para solicitar el aplazamiento del encuentro.
Y es que el Palmer Alma Mediterránea Palma cuenta con apenas ocho jugadores, tras unirse este jueves al grupo el base catalán Pol Figueras -que fue baja en dos partidos al ser positivo-, de cara a visitar a Estudiantes, lo que condiciona la preparación del duelo, clave en el camino hacia la permanencia de los mallorquines, que afrontan un mes de febrero vital de cara a sus aspiraciones. A la espera de una respuesta por parte de Estudiantes y de la FEB, el duelo sigue programado, pero está en el aire.