Estudiantes se quedó a medias en Son Moix a la hora de demostrar que su paso por la LEB parece algo circunstancial. Con una rotación interminable, el equipo colegial hizo vivir una tarde histórica en el Palau y cumplió sin estridencias con su misión para endosar al Palmer Alma Mediterránea Palma su tercera derrota (70-73) en un inicio de curso que se pone cuesta arriba ya (0-3). Eso sí, el equipo de Pau Tomàs y Álex Pérez mostró una evolución y un hambre que dista de lo visto ante Melilla o Granada e invita al optimismo.
Plantó cara en un inicio alocado el Palmer, que respondió a todos los intentos por irse en electrónico del Estudiantes, apoyado en la calidad de Faggiano y Dee desde el perímetro y su superioridad en el rebote. Pero en el intercambio de golpes apenas abrió brecha un triple de Faggiano en la recta final del cuarto inicial (14-16, a 3:56). Fjellerup tiró de galones y la velocidad de Feliu y Figueras permitían mantener el ritmo elevado que pretendía mantener Estudiantes.
Pero salió respondón el Palmer, que llegó a ponerse cuatro arriba (20-16, min. 7), manteniendo las distancias ante un rival aturdido por la capacidad de respuesta de los palmesanos, que tuvieron en los brazos de Kanyinda un buen punto de apoyo para mantenerse por delante (22-19) a la hora de embocar el fin del primer parcial.
La tensión que irradiaba Estudiantes acabó con una ténica a su entrenador, Jota Cuspinera. No encontraban los madrileños soluciones a la fuerte defensa de un Palmer que empezaba a créerselo. Cuspinera tuvo que tirar de su maquinaria pesada, con Jackson y Beirán en pista. Pero no era suficiente y el Palma cerraba el acto inicial por delante (23-21).
No bajó sus prestaciones el Palmer tras el breve parón y, espoleado por Fjellerup, siguió marcando el ritmo (27-23). Elevaba a ocho su máxima renta el Palmer con un mate de Kandinya (36-28, min. 15) y ya se veía que podría no ser la tarde de Estudiantes, perdido y sin forma de imponer su juego frente a un oponente cada vez más crecido.
De Jong se conviritó en una pesadilla para el Palmer bajo el aro, amortiguando la caída de Estudiantes y frenando los intentos de fuga de un Palmer que veía con preocupación la tercera personal de Fjellerup, que se iba al banquillo. Un 0-6 daba aire a los madrileños (38-38, min. 19) y la falta de acierto en ataque lastraba a un Palma que perdía fuelle, a la par que su rival seguía lejos de su mejor versión, pero imponía la calidad que le sobra y salvar los muebles al descanso (38-38).
El arranque del tercer cuarto fue un intercambio de golpes y canastas entre Dee y Pol Figueras, dentro de una espiral de alternancias en el marcador. Kanyinda era el hombre a buscar en la pintura, pero tres triples de Nacho Martín permitieron respirar a Estudiantes (47-53) a la par que los errores en ataque eran una losa para un Palmer Palma que resistía desde la defensa, pero acumulaba pérdidas fatales para mantenerse vivo en el encuentro. Dee rubricó con otro triple y un robo con canasta de dos un parcial de 2-14 que elevaba a once la renta de Estudiantes (47-58), que rompió el partido desde más allá de 6'75 y echando mano de su oficio. Alderete hizo el resto para agrandar la brecha (2-16 para 49-60).
Fuera del partido andaba un Palmer Palma obligado a reaccionar. Le quedaban diez minutos y arrancaba el cuarto final nueve abajo (51-60). Todo era posible, pero parecía que Estudiantes no tenía gasolina como para finiquitar su trabajo. Ruesga hizo creer a sus compañeros con siete puntos de inicio (58-64) y con seis minutos en el horizonte. Jackson era entonces el salvavidas de Cuspinera y los suyos, que entraban en crisis en un momento crítico (61-66) a la par que el Palmer volvía a creer.
Pero emergió de nuevo la mano letal de Nacho Martín, que conectó otro triple vital para Estudiantes para poner a los colegiales ocho arriba (61-69, a 3:09) cuando peor lo pasaban. De Jong estiró la renta visitante (61-70). Pero el Palma no había dicho su última palabra. Fjellerup se fabricó un 2+1 para la ilusión (64-70), pero acto seguido voló Jackson para dar medio triunfo a su equipo entrados en los dos últimos minutos de juego.
Ruesga, con diez puntos en el tramo final, fue el sustento de un Palmer que estiró el sueño hasta el último aliento. Una antideportiva sobre Kanyinda de Poirier llevaba a Moreno al tiro libre con 17 segundos por delante y con el Palma cuatro abajo (68-72). Beirán sacó una falta en ataque a Ruesga y ahí acabó un sueño que estuvo cerca en un día que quedará para la historia. La tarde en que Estudiantes jugó un partido oficial en Son Moix (70-73).
Palmer Alma Mediterránea Palma 70
Movistar Estudiantes 73
Palmer Alma Mediterránea Palma (23+15+13+19): Pol Figueras (12), Joan Feliu (4), Fjellerup (15), Mendy (12), Ikpeze (0), -cinco inicial- Kanyinda (11), Marc Peñarroya (0), Moreno (1), Kostadinov (2) y Ruesga (13).
Movistar Estudiantes (21+17+22+13): Dee (15) Nacho Martín (15), Poirier (4), Adams Sola (2), Faggiano (7), -cinco inicial- Varela (0), Dos Anjos (0), Beirán (6), Alderete (4), Arroyo (4), De Jong (8) y Jackson (8).
Árbitros: Munar Bañón, Rial Barreiro y Aranzana García. Castigaron con técnica al entrenador visitante, Jota Cuspinera, y a Mendy. Eliminaron al visitante De Jong. Además, señalaron antideportiva a Poirier.
Incidencias: Palau d'Esports de Son Moix, tercera jornada de la Liga LEB Oro. Unos 1.300 espectadores.