Entre lágrimas, Álex Abrines quiso dedicar la conquista de la Copa del Rey en Madrid a su abuelo, fallecido recientemente. «Desde el cielo, seguro que se siente muy orgulloso», comentó el jugador mallorquín tremendamente emocionado.
Abrines volvió a ser uno de los destacados en la final ante el Real Madrid. Sin mácula desde el perímetro, el alero del Barça cerró el partido con 8 puntos y 2 rebotes. No cometió error alguno, anotó los dos triples que intentó durante el partido y también dos lanzamientos desde la línea de tiros libres.
Con la Copa amarrada este domingo en Madrid y además ante su eterno rival, Álex Abrines suma su segundo título en este torneo. La primera fue en la edición de 2013 disputada en Vitoria.