El futuro del Palmer Alma Mediterránea Palma pasa, en buena medida, por los cuarenta minuto de juego de este domingo. Visita Son Moix (12 horas) un Levitec Huesca (4-10) que llega lanzado tras superar al Alicante y dispuesto a devolverle a los isleños el golpe que el equipo de Álex Pérez y Pau Tomàs les endosó hace dos semanas, cuando se vieron las caras en un encuentro aplazado en su día, y que dejó la séptima victoria del cuadro balear (7-6), cuyas aspiraciones de jugar la fase de ascenso y huir de la peligrosa pelea por la permanencia se ponen en juego en un duelo clave estratégicamente hablando embocando ya la recta final de la primera fase de un curso regular en el que el Palmer Palma ha ido de menos a más.
Con la baja confirmada de Karamo Jawara y el aliciente de ver en pista disputar sus primeros minutos como jugador del Palmer de Justin Raffington -que deberá ofrecer calidad a la rotación interior ante la ausencia de su gran referente-, la buena noticia para el equipo de Ciutat es la vuelta a la rutina del equipo de Diego Rivas, que podrán sentarse en el banquillo y aportar si lo requiere el cuerpo técnico a lo largo de un partido intenso.
La derrota ante el Palmer Palma se cobró una víctima en las filas del Levitec Huesca. Óscar Lata es el nuevo preparador del cuadro aragonés, que recoge el testigo de David Gómez, y lo hace con un equipo espoleado por su última aparición en pista y que intentará alargar su progresión ascendente en Son Moix.
Tras quince días sin competición -su último partido fue, precisamente, en Huesca-, el Palmer Alma Mediterránea Palma vuelve a vestirse de corto para encarar uno de los partidos más trascendentales. Lo serán todos, los que restan, pero más ejerciendo como anfitriones. Ganar al Levitec Huesca y amontonar su octavo triunfo supondría una dosis añadida de moral para el equipo de Pau Tomàs y Álex Pérez, que se ha mostrado muy fiable en sus últimas apariciones en casa, con tres victorias seguidas ante Real Murcia, Canoe y, especialmente, la lograda frente al potente HLA Alicante. Tres de las cuatro alcanzadas como local por un Palmer Palma que persigue la reválida.
No será un partido más. Será el primero a puerta cerrada esta temporada, siguiendo la normativa marcada por el Govern para los diferentes acontecimientos deportivos. Por primera vez, los jugadores del cuadro mallorquín no tendrán el apoyo de su hinchada, una imagen a la que se han acostumbrado lejos de la Isla y a la que también intentarán adaptarse.
Delante tendrán a un Levitec Huesca que precisa ganar para mantener vivas sus esperanzas. Ramón Vilà, Cubillán, Lafuente y compañía son conscientes de que se encuentran ante una final e intentarán frenar en seco a un rival que ya les castigó, especialmente desde el triple, en el partido de hace dos semanas.
Mantener la progresión de Lundqvist como pareja de directores de orquesta junto a un inspirado Pol Figueras será clave para el devenir de un Palmer Palma encomendado a los galones de Jacobo Díaz y la buena mano de Kristian Kullamae.