El Iberojet Palma decepcionó. Y lo hizo en un partido trampa, pero a la vez decisivo para coger impulso en la clasificación y recuperar sensaciones tras amontonar dos derrotas que ya son tres de forma consecutiva. Los de Félix Alonso ofrecieron su peor versión ante un Araberri que sumó en Son Moix su primer triunfo del curso (71-79). Con justicia, llevando el ritmo del partido, tirando de su buena mano en el perímetro, de su potencial bajo aros y, cómo no, de un Robinson (27 puntos y 5 asistencias) que ejecutó a los isleños en los momentos decisivos.
Anduvo perdido sobre el parqué el equipo de Alonso, demasiado generoso en defensa y en el rebote -14 ofensivos para el Araberri-, falto de intensidad por momentos (perdieron 18 balones), sin fluidez ni acierto, ausente en la pintura y echando en falta los galones de Fran Guerra o Álex Hernández.
Pudo ganar el Iberojet, pero no había convencido igualmente y ahora tiene por delante una semana para preparar un duelo que huele a final. El próximo domingo visita el Palau un Prat que llega, al igual que lo hacía el Araberri, como colista y en dinámica descencente. Como un Iberojet siempre a remolque, haciendo la goma y exhibiendo la irregularidad que le define.
Desde el principio se vio a un Araberri intenso en defensa, sacando de la pintura a los interiores del Palma, inéditos ayer a excepción de algún fogonazo de Barber o Jeanne. La defensa vitoriana incomodaba a Guerra y no permitía recibir el balón con garantías a Gilbert. Eso penalizó a un Iberojet sin recursos ofensivos, salvo el triple, y que ofrecía muchas concesiones en el rebote. Segundas opciones que el Araberri aprovechó a ritmo de triples y bajo el aro Markovic o Pierre Charles. Emergía la peor cara del Iberojet, que encajó un doloroso 0-15 (5-19) que les penalizó durante todo el partido.
La entrada de Bivià, Tomàs y Quintela alteró el discurso del Iberojet, más duro atrás. Un triple de Jeanne (32-33, m. 17) daba dos posesiones ganadoras al Palma, que encajó un 0-9 camino del descanso (34-42).
La tercera falta de Bivià fue otro revés, pero la irrupción de Gilbert para mantener vivo al Iberojet lo contrarrestó, aunque no fue suficiente. La defensa del Araberri abocaba al triple al Palma, que seguía sangrando en el rebote. Un riguroso arbitraje se unía a la colección de problemas del equipo de Alonso, al que Gilbert mantenía vivo (49-57, m. 30). En el parcial decisivo surgió Robinson, aunque de nuevo de la mano de Bivià se puso contra las cuerdas al Araberri (68-69, m. 39). Un triple del valenciano pudo igualar el duelo, pero Robinson no perdonó y les apuntilló (71-79).