Barcelona 79 - 83
Barcelona (21+23+12+19): Huertas (17), Abrines (5), Papanikolau (7), Tomic (21)-cinco inicial-, Sada (6), Dorsey, Lampe (10), Oleson (8), Pullen (2).
Real Madrid (29+17+17+20): Llull (3), Darden (11), Rudy (12), Mirotic (20), Bourousis (8)-cinco inicial-, Rodríguez (18), Slaughter (2), Reyes (9), Carroll, Draper .
Árbitros: Conde, Jiménez, Cortés. Señalaron técnica doble a Sada y Carroll (m. 13) y descalificante a Carroll (m. 13). Técnica al banquillo del Real Madrid (m. 25). Eliminado Lampe (m. 34), Nachbar (m. 38), Tomic (m. 39).
El Real Madrid se ha adjudicado la Supercopa Endesa 2013 después de vencer en la final al Barcelona por 79-83 en el Buesa Arena de Vitoria.
El equipo de Pablo Laso revalida el título que ya logró el pasado año en Zaragoza y suma su tercer título del trofeo de Supercopa a lo largo de las ediciones celebradas.
Además, el base canario del equipo blanco, Sergio Rodríguez, fue proclamado jugador más valioso del torneo. Releva a su compañero Rudy Fernández, que lo fue el año pasado.
El primer título oficial de la temporada se decidió después de un partido que comenzó con mucho ritmo ofensivo y terminó atascado y con un juego gris por parte de ambos, aunque el Real Madrid supo gestionar mejor las pequeñas ventajas y terminó agarrando el trofeo con los tiros libres finales de Sergio Rodríguez.
Barcelona y Real Madrid se desmelenaron en un vendaval ofensivo en el que concedieron poca trascendencia a las tareas defensivas y los puntos cayeron con celeridad. 8-15 para los de Pablo Laso en el minuto 5.
Prorrogó el estado de gracia el equipo blanco desde la línea de tres puntos y, con cinco triples en siete minutos (15-26), obligó a Xavi Pascual a empezar las rotaciones y frenar el ritmo con un tiempo muerto.
No se desenganchó el Barcelona con los puntos de Huertas y Tomic, mientras el Real Madrid tuvo en Rudy, Darden y Mirotic a sus mejores estiletes -21 puntos entre los tres- y alcanzar con ventaja el fin del primer acto (21-29).
Con la diferencia estabilizada en la decena de puntos (26-35, m.13), el partido se enredó y calentó en una acción entre Sada y Carroll que terminó con el madridista en los vestuarios por lanzar un manotazo al jugador catalán.
Esta trifulca metió en dos minutos en el partido al Barcelona, que igualó el marcador 35-35 con un triple de Oleson, para cerrar un parcial de 9-0.
El Real Madrid se descentró del partido con esa acción y se resintió la fluidez de su juego. En los siete minutos hasta el descanso sólo pudo anotar una canasta de Sergio Rodríguez y sobrevivió con nueve tiros libres para alcanzar el intermedio con una exigua renta de dos puntos (44-46).
En la reanudación bajó la producción ofensiva, se trabó el ritmo del partido y se estrechó el marcador con un Real Madrid que empezó a administrar pequeñas rentas, pese a tener dificultades en ataque para superar la intensa defensa de los azulgranas.
Supo gestionar mejor el grupo de Pablo Laso la fase más oscura y menos brillante del partido para estirar la diferencia y cerrar el tercer periodo con siete puntos de renta (56-63) a falta del acto definitivo.
Se escapó el Real Madrid hasta los once (56-67) en el inicio, pero el Barcelona no quiso entregar tan pronto el trofeo y apuró sus opciones con el martilleo interior de Tomic, con ocho puntos intentando hurgar en la herida de la falta de fortaleza blanca en la pintura (66-69, m.35).
Se adentró el partido en la mínima renta de dos puntos que comenzó a proteger el Real Madrid con acciones en ataque de Mirotic, Rudy o Rodríguez, mientras el Barcelona se encomendó a la pareja Huertas-Mirotic para tratar de dar la vuelta al marcador.
La quinta falta del croata del Barcelona resultó letal para su equipo a falta de un minuto. Los posteriores tiros libres de Sergio Rodríguez y Nicola Mirotic decantaron la Supercopa para el Real Madrid.