Macedonia es la inesperada puerta que se abre para la selección española para llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y acceder a la final del Europeo e intentar revalidar el oro conquistado en el campeonato de Europa de Polonia 2009 (16:30, La Sexta).
Nadie daba a Macedonia la opción de llegar a semifinales, donde su presencia se ha convertido en la gran sorpresa del Europeo, máxime tras eliminar en cuartos de final a los organizadores lituanos.
Era imposible pensar que un equipo sin grandes figuras, a excepción del nacionalizado Lester 'Bo' McCalebb (Luisiana, Nueva Orleans, 1985), pudiera llegar donde lo ha hecho. Ni siquiera después de haber pasado a la segunda fase con una sola derrota, la inicial ante Montenegro, y después de haber vencido a Croacia, Grecia, Finlandia y Bosnia.
Sorpresa
La hipotética apuesta por Macedonia hubiera sido una locura en cualquier caso, también tras sus victorias ante Georgia y Eslovenia y la derrota ante Rusia en el último segundo y con un triple inverosímil a tablero en la segunda fase del torneo.
«Tenemos que analizar con mucha atención al rival, porque es el equipo revelación del campeonato y tiene un sistema de juego superatípico, con cinco jugadores por fuera de la línea de tres puntos», dijo Sergio Scariolo, entrenador de la selección española, nada más conocer al rival de semifinales.
McCalebb juega 34 minutos por partido y es más importante para Macedonia que Pau Gasol para España, es, literalmente, Macedonia. De su mano nace todo el juego de su equipo y también es el máximo anotador con 20,6 puntos de media.
Vlado Ilievski (31 años), con pasado 'español' tras jugar en el Barcelona y en el Tau, es el que más minutos juega (37 minutos y 8,4 puntos por partido) y es otro de sus grandes referentes, lo mismo que Pero Antiv (34 minutos por partido y 11,3 puntos).
Vodjan Stojanovski es otro de los habituales en pista y autor de cinco triples sin fallo en los cuartos de final contra Lituania, aunque su media puntos es de sólo 7,4 puntos. Todor Gechevski y Gjorgi Chekovski completan su batería habitual de jugadores en pista.
De todos ellos sólo McCalebb sería titular en cualquier gran equipo europeo, mientras que Ilievski y Antic estarían ya en un segundo plano. Macedonia ha sabido, eso sí, insuflar a su equipo un gran espíritu de sacrificio en defensa, donde son duros, fuertes, rocosos, sabedores de sus limitaciones tácticas y técnicas. Lo fían casi todo al lanzamiento exterior y si pueden correr, lo hacen. «Deberemos poner mucha atención, sobre todo en los ajustes defensivos. Como se ha visto frente a rivales con más profundidad de banquillo que ellos, es un equipo al que se hace difícil afrontar», advirtió Scariolo.
A pesar de todo, Macedonia se presente como un rival asequible para una selección española que ve una puerta inesperada en Macedonia para acceder a su principal objetivo: luchar por revalidar el oro y tener plaza para los Juegos Olímpicos de Londres.
Francia decidió regalar la victoria a España en la segunda fase para eludir a Lituania en unas hipotéticas semifinales y, parece, que la jugada ha favorecido al equipo español. Solo falta rematar la faena.