España 73
Eslovenia 61
España (16+20+19+18): Calderón (9), Fernández (5), Suárez (3), Reyes (3), Pau Gasol (15) -cinco inicial-, Sada (0), Claver (0), Navarro (9), San Emeterio (6), Rubio (0), Ibaka (5), Llull (4) y Marc Gasol (14).
Eslovenia (14+11+17+19): Lakovic (8), Ozbolt (1), Dragic (11), Lorbek (8), Slokar (4) -cinco inicial-, Muric (2), Smodis (11), Dragic (10), Udrih (0), Jagodnik (2) y Begic (4).
Àrbitros: Hierrezuelo, Pérez y Bey. Eliminaron por cinco faltas personales a Slokar y Ozbolt, minuto 29.
España, después del aviso que supuso perder contra Lituania en Kaunas, volvió al camino de la victoria con un triunfo en Málaga frente a Eslovenia (73-61), un conjunto que dio buenas sensaciones y demostró estar capacitado para hacerse notar en el Europeo.
El conjunto que dirige el italiano Sergio Scariolo volvió a mostrar sus virtudes, poderío en el rebote con los hermanos Gasol, Ibaka y Reyes, aunque también algunos defectos, como lagunas defensivas e irregularidad en el juego.
España regresaba a Málaga después de muchos años y lo hizo a lo grande, con un gran espectáculo tanto dentro como fuera de la cancha, aunque le costó coger el ritmo y la onda que necesitaba para vencer a un duro rival como el combinado esloveno, dirigido por un viejo conocido de la afición malagueña Bozidar Maljkovic.
El cuadro de Scariolo estuvo muy espeso en el primer cuarto, sin excesiva intensidad defensiva, que aprovechó Eslovenia para estar algunos momentos por delante en el marcador 10-14 (m.8).
Además el combinado nacional, dirigido por otro ex del Unicaja, cometía muchos errores desde la línea de personales y Pau Gasol no encontraba su sitio.
Tuvieron que pasar varios minutos y con la entrada de Marc Gasol la defensa fue mucho más agresiva, lo que descongestionó el ataque y dejó cinco minutos sin anotar a los eslovenos (21-14, m.12), con un parcial de 11-0 determinante.
Las rotaciones españolas iban sellando un triunfo parcial basado en la mayor calidad general del bloque, en el poderío defensivo y en el mejor posicionamiento de sus jugadores para el rebote.
El equipo español, que pasó un momento complicado en el tercer periodo (40-37, m.24) por un bajón físico, lo enmendó con otro jugador de la talla de Pau Gasol, algo oscuro en los primeros veinte minutos pero que mostró su calidad, al igual que Navarro, y se alcanzó la máxima diferencia a los 30 minutos con un 55-42.
No tuvieron piedad los hombres de Scariolo y los triples de José Manuel Calderón, el primero en el partido, y San Emeterio, impidieron cualquier remontada de los eslovenos, cansados y con menos recorrido que los españoles, quienes espoleados por el público, forzaron la defensa para amarrar la victoria y seguir intratable como local.