Inmerso en el mejor momento de la temporada, el Bàsquet Mallorca afronta una visita plagada de peligros. El pabellón 2 de Riazor es el escenario en el que se han citado los de Xavi Sastre y el Leyma Coruña (18:30 horas), un clásico que examina a los naranjas. Siete victorias consecutivas son la carta de presentación de los isleños, que se sitúan a un paso del líder. El Knet Rioja recibe al Prat mirando de reojo a Coruña, donde el Bàsquet Mallorca dispone de una ocasión de oro para marcar distancias en la parte alta de la tabla.
Los baleares ya doblegaron al grupo de Antonio Pérez en la ida. El Coruña ha variado su fisinomía respecto al de la primera vuelta. Kim Adams ha apuntalado la pintura y Michel Ohman refuerza el perímetro de un conjunto que no puede relajarse si no quiere meterse en problemas.
Sastre tiene la duda de Joan Cabot, que no acaba de recuperarse del esguince de tobillo que padeció días atrás -y que le mantuvo en blanco frente al Lan Mobel ISB- y aunque ha viajado, se verá en la rueda de calentamiento si puede tener minutos en suelo gallego.
Prueba
Tampoco está al 100% recuperado Carles Biviá. Decisivo el miércoles, el uno valenciano volverá a ser un puntal, aunque Sastre ha optado por desplazar a Pau Comas para cubrirle las espaldas junto a Sergio Alonso en caso de necesitar Biviá oxígeno y presencia en el banquillo.
La evolución de un Shaun Green sobrado y la consolidación de la pareja Toni Vicens-Isma Torres como una de las más solventes de la categoría, junto a la progresión de Axton y la entrada de nuevo de Miky García deben ser los argumentos de referencia para salir victoriosos de Coruña.
La experiencia es una de las principales armas del Leyma. Lino López y José Ramón Esmorís abanderan un vestuario que ha recuperado a Wierzbicki y ansía un golpe de moral en forma de victoria ante el conjunto más en forma de la Adecco Plata. Un Bàsquet Mallorca que mira hacia cotas superiores. Y esas son el liderato y el ascenso.