El alero de la selección española de baloncesto Rudy Fernández ha pedido hoy al equipo que de un paso adelante en el torneo que va a disputar desde mañana en Logroño, donde tendrá como rivales a Argentina y Brasil.
El jugador mallorquín ha llegado esta tarde con la selección española a la capital riojana, donde ya están concentrados las otras dos selecciones.
Dos centenares de aficionados esperaban al equipo de Sergio Scariolo fuera de su hotel, al que han llegado justo cuando Argentina regresaba de entrenarse, con lo que muchos de los jugadores españoles han conversado con algunos de los que mañana serán sus rivales ante cerca de diez mil espectadores.
Rudy Fernández ha considerado que aunque «no se puede despreciar a los rivales anteriores (Canadá, Costa de Marfil, Eslovenia y Lituania), en este torneo se nos tiene que ver dar un paso adelante, porque estos equipos son muy fuertes y van a ser muy competitivos en el Mundial».
Por eso, ha insistido en que este torneo «es una ocasión para demostrar nuestro nivel».
No obstante ha admitido que «son partidos amistosos y lo importante es hacer en la cancha todo lo que hemos preparado» con lo que «incluso una derrota no sería negativa, a veces es cuando aprendes mas» aunque «no pienso en eso, sino en competir».
El alero del Portland ha eludido hablar sobre su futuro en ese equipo «porque ahora estoy centrado en la selección» y se ha referido a la posibilidad de jugar mañana en una plaza de toros descubierta -si el tiempo lo permite- «que es algo que no he hecho como profesional, aunque no sé si se podrá», en alusión al mal tiempo de estos días en Logroño.
Su compañero en la selección Sergio Llul también ha reconocido que «Argentina y Brasil son dos grandes equipos y el torneo nos va a servir para ir mejorando» y en su caso personal para «coger ritmo» tras una lesión que le ha impedido jugar los anteriores amistosos.
El escolta del Real Madrid ha recalcado que «físicamente estoy bien, llevo una semana entrenando con normalidad y seguro que voy a llegar bien al Mundial porque el tiempo que queda es suficiente» pero «no tengo no tengo ansiedad por jugar, sí muchas ganas, pero la ansiedad sería mala».