Las vacaciones de Rudy Fernández tienen en su agenda unos días marcados en rojo. Más en concreto, los que comprenden del 26 de junio al 4 de julio. En ellos, el todavía jugador de los Portland Trail Blazers aprovecha para volcarse con los más pequeños y disfrutar tanto como lo hacía cuando él era participante en un evento de este calado. El RF5 Camp alcanza un lustro de vida, y en su edición de 2010 aterriza en Pollença. El escolta internacional capitaliza las atenciones en un evento que cuenta desde esta entrega con la dirección de su propia hermana, Marta, y al que acudirán algunas estrellas de primer nivel que querrán compartir con Rudy unos días especiales.
Desde Pau Ribas hasta Ricky Rubio o Alba Torrens, además de algunos técnicos destacados del panorama nacional y NBA serán otros de los alicientes de un campus que permite conocer al Rudy más próximo. A Rudy en estado puro.
Complicidad
Rudy y los técnicos que forman parte del equipo del RF5 Camp buscan que los cerca de doscientos participantes disfruten al máximo de una experiencia que tiene el baloncesto como nexo de unión, ofreciéndose una serie de actividades paralelas que ayudan a vivir una semana plagada de emociones, y en la que los más pequeños pueden conocer más profundamente al mejor baloncestista mallorquín de todos los tiempos, que apura sus vacaciones antes de incorporarse a la concentración de la selección española de cara al Mundial de Turquía, título que Rudy y sus compañeros, entre ellos el menorquín Sergi Llull, defenderán tras colgarse el oro en Saitama hace cuatro años.
Espera
A la expectativa y de conocer noticias sobre su futuro, Rudy exprime al máximo cada minuto en su campus. Eso sí, mientras, los Blazers -en los que suena Danny Ferry como nuevo General Manager tras despedir a Kevin Pritchard- parecen buscar una salida para Rudy en otra franquicia, siempre con el regreso a Europa como alternativa (Real Madrid, Barcelona, Panathinaikos, Olympiakos, Unicaja, Caja Laboral o CSKA de Moscú son algunos de sus pretendientes), Rudy prefiere centrarse en su campus y recuerda que «Portland tiene la última palabra», sin dejar de esconder que lo que busca es «un equipo en el que jugar y tener minutos», algo para lo que trabajan sus representantes.
El Campuso Rudy Fernández cuenta con la colaboración de la Delegació de la Presidència per a l'Esport, la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia, DKV, Colonya, Iberostar y Viajes Iberia, el Ajuntament de Pollença, la FBIB, Coca Cola, Nike, Yosport y Germóvil.